El Sergas aceptará en pocos días la dimisión de los jefes de los centros de salud

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La administración tiene como tope la primera semana de abril y no prevé rechazarla

20 mar 2019 . Actualizado a las 21:12 h.

No habrá sorpresas, esta vez, ante la segunda dimisión de la mayoría de los jefes de los centros de salud de Vigo y su área. La primera renuncia fue rechazada, pero en esta ocasión fuentes del Servizo Galego de Saúde aseguran que se aceptará cuanto antes el cese voluntario de los jefes de servicio y unidad.

En diciembre, no lo hizo. El Sergas había dado alguna pista. En una entrevista en La Voz publicada el día siguiente de que los médicos y pediatras presentasen públicamente su dimisión, el gerente del área sanitaria, Félix Rubial, dijo: «Hai que analizalo caso a caso e non temos présa. Pero insisto: os xefes forman parte da solución». Rubial avisaba entre líneas de que seguiría un camino que nadie preveía, que consistía en rechazar las dimisiones. En una carta dirigida a los dimisionarios hizo «un novo chamamento á vosa participación». Aquello sucedió en el último día de plazo legal.

Fuentes sanitarias explican que la administración tiene quince días hábiles desde que recibe las notificaciones para responder a las renuncias. Un total de 19 médicos registraron su cese oficialmente el jueves. Otros cuatro lo hicieron el viernes. Desde que se registra hasta que la gerencia lo recibe puede pasar un día y, además, en las próximas semanas hay dos festivos (el día del padre y la Reconquista). Al margen de estos detalles, el plazo legal indica que el Sergas debería resolver como tarde en la primera semana de abril.

Puede darse la paradoja de que la corporación municipal les entregue el premio Vigueses Distinguidos -solo lo aceptarán en caso de que ningún grupo político vote en contra- y que oficialmente aún no se haya aceptado su dimisión. El acto oficial se celebra el día 27.

Pero el Sergas podría tramitar antes el cese. Según fuentes sanitarias, la decisión está clara y la dirección del área sanitaria quiere ejecutarla lo antes posible.

Las dimisiones tampoco dejan lugar a dudas. Cada médico de familia o pediatra la ha presentado de forma individual, aunque todos han utilizado el mismo modelo. Ese texto contiene una frase para que el Sergas no tenga ningún margen: «Ante la falta de soluciones, hoy presentamos nuestra dimisión irrevocable». Va en la línea de que lo que transmitieron el martes en el Colegio Médico, cuando en un ambiente lúgubre los jefes de servicio anunciaron que plantaban definitivamente porque no se solucionaba el deterioro de la asistencia sanitaria. Allí, el hasta ahora responsable de Pintor Colmeiro, Luciano Garnelo, reconoció: «Hasta ahora estuvimos manteniendo los centros. Estábamos a medio gas, a medio dimitir. Ahora es con todas las consecuencias».

Los escritos presentados lo explican así: «En su momento, la dimisión no fue aceptada por la Administración sanitaria con la argumentación de que nuestra participación era necesaria, al tiempo que se comprometían a adoptar medidas reales, serias y resolutivas en la atención primaria». Y añaden: «Por responsabilidad, nos hemos mantenido en nuestros puestos durante este tiempo, pero creemos que no debemos prolongar más esta situación».

¿Y después?

Los centros de salud tenían hasta ahora 37 jefaturas, seis de las cuales no estaban cubiertas. Con 23 dimisiones -a la espera de que pueda caer alguna más-, quedarán solo ocho. ¿Qué hará el Sergas con solo ocho? Puede intentar nombrar nuevos responsables, aunque en el sector consideran improbable que alguien acepte la designación en este momento. También se pueden dejar las plazas vacantes y que sea la dirección la que asuma la coordinación de los centros de salud, desde las vacaciones del personal hasta el material, pasando por la implantación de programas de salud o sistemas de derivación al hospital. No será poca cosa.