La novia del líder de Los Betas sale del coma y lo culpa de su caída por el balcón

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

M.Moralejo

La jueza de malos tratos investiga el accidente que la postró en una silla de ruedas

15 mar 2019 . Actualizado a las 10:47 h.

«Sobreviví de milagro pero yo no me tiré. Quiero que los periódicos cuenten lo que me pasó, que se sepa», dijo ayer Anyelin E., la joven dominicana que, según el informe oficial, se cayó de un balcón al que se había encaramado durante una redada contra la cúpula de la banda juvenil latina Los Beta. Ella era la novia del líder de la banda, Albany R. y hermana de su mano derecha, Anderlin, ambos en prisión provisional desde hace medio año.

La joven se quedó en coma en septiembre del 2018 tras caer desde un sexto piso e impactar contra el capó de un todoterreno de la Guardia Civil aparcado bajo la casa de su novio, en la calle Fragoso, donde ella había ido a pernoctar pese a que estaba vigente una orden de alejamiento.

Tras recuperar la consciencia y salir del coma, la joven dominicana de 20 años ha empezado a aprender las cosas diarias de la vida, puede hablar con dificultad y se mueve en silla de ruedas. Aún sufre lesiones en una pierna y en un hombro.

La novia del líder acudió ayer en silla de ruedas a presentar una denuncia contra su pareja en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo. Le culpa, probablemente de forma indirecta, de crear las circunstancias para que ella se viese abocada a aferrarse con las manos colgando del exterior de la cornisa del edificio. Al no recibir ayuda, agotada, perdió el equilibrio y se cayó al vacío pero no a plomo sobre la acera sino haciendo una leve parábola que le hizo caer sobre la chapa de un coche, lo que le absorbió gran parte del golpe y le salvó la vida.

El informe de la Guardia Civil concluyó que, antes de la caída, el líder latino oyó los golpes en la puerta de los agentes y pidió a su novia que se escondiese en una galería con balcón por miedo a que lo detuviesen por un quebrantamiento de la orden de alejamiento. Ambos tenían denuncias cruzadas por lesiones y malos tratos y él estaba obligado a mantenerse alejado pero en una de las reconciliaciones, esa noche, habían dormido juntos a espaldas de la familia de él.

En su día, los padres de la joven pidieron que se investigase a fondo qué es lo que había pasado en la vivienda para esclarecer la caída de su hija. Ayer, acompañada de sus progenitores, acudió al tribunal para pedir a la jueza que estudie si hubo un delito de violencia machista contra ella. Insiste en que ella no se tiró ni saltó al vacío. Culpabiliza de sus lesiones, aunque sea indirectamente, al novio, que no estuvo allí para agarrarla o socorrerla. Así que ayer declaró como perjudicada. Pide que se aclare todo.

Pide ver a su hermano

La joven también acudió al juzgado a hacer otra gestión. Se trataba de pedir permiso a la jueza para visitar a su hermano en la prisión de A Lama. El problema es que sigue activada la orden de alejamiento respecto a su novio, también recluido en el mismo penal. Ambos no pueden verse en un radio de 500 metros, lo que imposibilita sus visitas al penal. Ella también fue investigada como miembro de Los Beta y busca una solución jurídica.