La mitad de las denuncias por malos tratos en el juzgado de Vigo se acaban archivando

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El año pasado hubo 540 absueltos, la mayoría por falta de pruebas o porque no resultó justificado el delito

10 mar 2019 . Actualizado a las 20:45 h.

Casi la mitad de los hombres denunciados por malos tratos en Vigo son absueltos por falta de pruebas. De los 1.105 delitos de violencia machista denunciados el año pasado, 540 casos se archivaron provisionalmente porque la jueza no vio justificada la perpetración del delito. En quince de ellos no se sabía quién era el autor del maltrato, en otros cuatro no vio indicios racionales de haberse cometido y otro no era constitutivo de reproche penal. Así lo recoge la estadística anual del Observatorio de Violencia Doméstica del Consejo General del Poder Judicial.

La cifra de sobreseimientos es menor que en el 2017, cuando 727 hombres fueron liberados provisionalmente sin cargos. La razón es que ese año se presentaron más denuncias: 1.263, un 12,5 % más. Hay que tener en cuenta que en el 2018 hubo una huelga de funcionarios judiciales.

De cada cien denuncias que entran en Vigo, la jueza dicta 1,8 sentencias absolutorias y 23,1 condenatorias. Otros 56,7 expedientes se archivan provisionalmente y 0,5 libremente. Otros 13,1 se desvían al juzgado de lo penal o la Audiencia para el juicio.

De los mil denunciados el año pasado, 181 hombres fueron procesados por delito y 25 por delito leve. En total, fueron enjuiciados 237 acusados. En estos casos que siguieron adelante y llegaron a juicio, el 92,8 % de los hombres fue condenado por violencia de género en el 2018, doce puntos por encima del 2017, año en el que el porcentaje de condenas fue del 84,5 %.

Una décima parte del millar de expedientes abiertos se desvió a los juzgados de lo penal para celebrar un juicio porque el acusado se declaró inocente o porque las partes pidieron hacer más pruebas médicas o de otro tipo.

De los 1.105 hombres denunciados, 883 estaban investigados por lesiones y malos tratos del artículo 153 en los que la víctima de la paliza convive con el autor con una relación de pareja. A estos se suman otros 101 que quebraron las medidas de alejamiento impuestas y 55 los quebrantamientos de penas impuestas en otros juicios.

Otros 38 fueron denunciados por maltratos según el artículo 173 (trato degradante o humillante dentro de la vivienda). Además, 10 cometieron un supuesto delito contra la libertad (retención), tres por agresión o abuso sexual, ocho contra la integridad moral y uno contra los deberes familiares. A mayores, en el 2018, de los delitos leves que estudió la jueza, 43 eran por injurias y 20 por vejación injusta.

La jueza dictó en un año 122 órdenes de alejamiento y 122 prohibiciones de comunicación, y 252 medidas penales y 60 civiles. A 23 mujeres le dieron la vivienda.

«Deben dar máis ordes de protección porque son necesarias para obter as axudas»

La portavoz de la Rede Veciñal de Mulleres contra os Malos Tratos, Rosa Fontaíña, está a la espera de ver cómo funciona el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo al mando de la nueva magistrada Celeste Ameneiro: «A primeira impresión é boa, pero o xulgado non o leva só a xuíza senón tamén o seu equipo». Ve «urxentísimo» que los funcionarios y abogados reciban formación especializada en atención a víctimas. «Os letrados necesitan formación en xénero porque, se non defendes, o caso non vai adiante», dice.

Una pieza clave es la concesión de órdenes de alejamiento, protección que no todas las mujeres reciben. «Aumentaron as denuncias pero non se mellorou nas ordes de protección. Seguimos demandando máis porque son necesarias para ter achegas, terapias ou axudas a nivel institucional», dice. «Nós facemos as terapias ser orde, se vemos que ela o necesita, pero a nivel institucional todo funciona con papeis e sen orde de afastamento a muller non ten dereito a atención psicolóxica gratuíta, recibir informes ou cobrar axudas», añade. Recalca que «a violencia de xénero non é fácil de erradicar pero hai que poñer máis recursos humanos e económicos, o momento político actual non é idóneo pero se necesita mellorar».