«Notables deficiencias» encarecen en 10 millones la Ciudad de la Justicia

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Hay que demoler los edificios auxiliares del Xeral y reconstruirlos «por seguridade». La Xunta sostiene que los nuevos juzgados estarán funcionando a finales del 2010

05 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajos de construcción de los futuros juzgados de Vigo costarán finalmente más de 40 millones de euros. La inversión se encarece en más de 10 millones, según anunció ayer la Xunta, tras descubrirse «notables deficiencias» en los edificios auxiliares de la antigua torre del Xeral. Habrá que demolerlos y volverl a construirlos.

El arquitecto, Alfonso Penela, asegura que «el proyecto no cambia en nada» y que, paradógicamente, la parte que se encuentra en peor estado es la más nueva. ¿La explicación que encuentra? «Procesos de improvisación o necesidades urgentes por las que no se construyeron en las condiciones adecuadas». Opinó que las salas donde se aprecia que tienen una estructura metálica no están racionalmente construidas. «Hay desequilibrios inestables, forjados sin capacidad de comprensión. Cualquier intento de salvarlo sería más arriesgado, complicado y costoso», afirma.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, visitó ayer las obras con el delegado autonómico, Ignacio López-Chaves, y se comprometió a que estarán concluidas en agosto del año que viene. Una vez hecho el traslado desde los edificios de la calle Lalín, la Ciudad de la Justicia podría estar en pleno funcionamiento a finales de 2020. El año pasado se habló de la primavera como fecha de apertura. Rueda se comprometió a agilizar los plazos lo máximo posible. «Vamos a tramitarlo cuanto antes. Aparte del aumento de recursos que esto va a suponer, intentaremos que la demora sea lo más pequeña posible», aseguró.

El Gobierno gallego ha comenzado ya a tramitar el proyecto modificado. Previamente pidió un dictamen al Consello Consultivo, dado que el presupuesto excede los límites de un modificado normal y ya cuenta con esta autorización. Tampoco esperan que se retrasen los permisos necesarios que debe conceder el Ayuntamiento porque la necesidad de cambiar el proyecto está justificada.

Alfonso Penela valoró ayer que este problema de última hora «se va a convertir en virtud porque nos va a dar la posibilidad de intervenir con una mayor libertad y solucionar mejor ciertas cosas». En total, 14.000 metros cuadrados de superficie serán de nueva construcción. La torre no presenta problemas, ya que se encuentra en un excelente estado, «con unos hormigones muy bien encofrados», destacó Alfonso Penela. El arquitecto no cree que surjan más imprevistos en el transcurso de los trabajos. «El maltrato que ha sufrido tiene solución y va a quedar mejor que al principio», dijo.

Rueda avisó de que siempre han creído que se trata de una obra compleja y que, al no ser de nueva planta, está a expensas de los inconvenientes que vayan apareciendo. En su momento se decidió ejecutar la obra en dos fases. La primera fue la de derribo, donde hubo el primer contratiempo, la aparición de amianto, que supuso un incremento del presupuesto y del tiempo de ejecución de los trabajos. Hubo que retirar 12.000 metros cuadrados de este material cancerígeno que cubría el edificio y el presupuesto se encareció en un millón de euros. La Xunta lo compensó ingresando 800.000 euros con el reciclado de aluminio, cobre, chatarra, cables luminarias, vídrios y áridos que ya no servían para el nuevo diseño.

Una vez iniciada la segunda fase, el director de la obra y todo su equipo detectaron una serie de deficiencias en los edificios en los que se podía actuar, «que no se podian conocer hasta que empezaran a operar en ellos».

Asociaciones

Alfonso Rueda mostró ayer el avance de los trabajos a representantes de las asociaciones del entorno de la futura Ciudad de la Justicia que siempre han mostrado el máximo interés por la iniciativa y que acogieron con satisfacción el nuevo uso que se le va a dar a las antiguas instalaciones sanitarias para revitalizar la zona. También acudieron representantes de los colectivos donde continúan los juzgados, que se verán afectados por el traslado y que temen que el barrio perderá dinamismo.

Rueda se mostró dispuesto a colaborar con todos aquellos que propongan usos públicos en la calle Lalín que garanticen que la zona siga teniendo la vida que ahora tiene. La Xunta sigue esperando una respuesta del Ministerio de Cultura, a quien han ofrecido uno de los edificos judiciales para emplazar la Biblioteca del Estado. El otro inmueble podría estar destinado a la Universidad, para ampliar su actividad docente en la ciudad.

40 millones

Presupuesto total

Se incrementa en más de un 30 %. Es la actuación más importante que se está ejecutando en la actualidad en la ciudad.