Cecilia Cacheda anuncia su intención de dejar su actual equipo a final de temporada, decisión tomada casi al 100 %
01 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cecilia Cacheda ve su futuro fuera del Porriño la próxima temporada. Dice que la decisión no está tomada al 100 %, pero casi. Tras diez campañas en su actual equipo, siente que necesita afrontar nuevos retos que el conjunto porriñés no le puede dar y entiende que se aproxima el momento de hacer las maletas. Su idea es continuar jugando en División de Honor femenina, pero aún no hay nada cerrado respecto a su nuevo destino.
-¿Está decidida a dejar el Porriño al final de esta temporada?
-Pienso mucho en ello. Este año los resultados no están acompañando, pasa el tiempo y tienes que plantearte otras cosas, intentar mirar hacia arriba. Hay retos como jugar competición europea que ves que aquí no son posibles, que hay unos límites, y te planteas un cambio de aires. Sinceramente, está casi decidido, no al 100 %, pero las cosas tendrían que cambiar mucho. Mi idea es clara.
-Habrá tenido ya antes otras oportunidades de irse.
-Sí, pero al final llevas mucho tiempo en Porriño, con Abel (Estévez) que siempre ha confiado en mí y me lo transmite. Estás cerca de casa, estudiando, y eres joven, pero llega un punto en que ves que es el momento de dar el salto y creo que ha llegado.
-¿Cómo llega a esa conclusión?
-Viniendo a la selección, con el Objetivo 2021, coincides con gente que juega a un nivel mucho mayor y piensas: «Ojalá fuera yo». Hay jugadoras por ejemplo de Bera Bera, que compiten en EHF y se enfrentan a una de las mejores centrales del mundo, la danesa Kristina Kristiansen y dices: «Igual yo también quiero eso». Es una cuestión de ambición. Con menos años te centras más en los estudios y el bienestar, ahora viendo las aspiraciones de otras jugadoras piensas que te gustaría estar en su lugar y llegar a jugar como juegan ellas.
-¿Es algo que ha comentado ya con el Porriño?
-Es algo que al final se nota. Con Abel sí hablé y le dije que no estaba del todo contenta este año, que había cosas que necesitaba y que no me estaba proporcionando el equipo. Intentas dar lo mejor de ti, pero cuando las cosas no van bien, afecta a la confianza, tanto a nivel individual como colectivo. Es todo una cuestión deportiva, no hay nada a nivel personal, yo con Abel siempre he tenido un trato fantástico, me ha enseñado y me ha cuidado de maravilla, y cuando digo él, digo todo el cuerpo técnico y todo el pueblo. Pero lo deportivo te repercute cuando tienes un sueño y una ambición y ves que las cosas no salen.
-¿Tiene ya opciones encima de la mesa o queda para más adelante?
-De momento, lo dejo para más adelante. Puede haber conversaciones, pero el equipo está en una situación crítica, peleando por evitar el descenso, y no me gustaría irme habiendo descendido. Lo primero es que se mantenga y luego ya pensaré en mí. Esto es un deporte colectivo y lo principal es el equipo.
-¿Su idea es seguir en España o contempla marcharse fuera?
-Nunca se descarta nada, el extranjero es una buena opción para crecer y conocer una cultura y un balonmano diferentes. Pero a nivel de estudios y personal, creo que el primer paso para irse de casa sería España.
-La victoria de la semana pasada ante el Granollers fue clave. ¿No ve cerca la salvación?
-Nos queda jugar contra los equipos de abajo y por mucho que hayamos ganado ese partido, si no lo hacemos contra los de abajo, nos volvemos a meter en la pelea. Este próximo partido contra el Valencia es importantísimo. No hay nada claro, la liga es larga y se demuestra que los equipos pueden ganar en cualquier pista.