El futuro de la estación de buses está en el aire tras 30 años de vida

alejandro martínez / M.Moralejo VIGO / LA VOZ

VIGO

La Xunta espera que el Plan Xeral defina su destino. La terminal languidece con instalaciones en muy mal estado y los pocos comerciantes que resisten están próximos a la jubilación

27 feb 2019 . Actualizado a las 12:37 h.

A la estación de autobuses de la avenida de Madrid, inaugurada hace treinta años, le quedan aproximadamente dos de funcionamiento. Cuando se inaugure la terminal anexa al centro Vialia de Thom Mayne, en Urzaiz, se liberará una bolsa de más de 15.000 metros cuadrados cuyos usos no están definidos hoy en día. Será el nuevo Plan Xeral el que determine qué se puede hacer en este espacio. Responsables de la Consellería de Transportes reconocieron ayer que todavía no hay una idea firme. «El futuro uso de la parcela deberá abordarse conjuntamente entre la Xunta y el Concello, teniendo en cuenta lo que prevea el nuevo Plan Xeral», es la respuesta oficial que da la consellería.

Mientras tanto, los comerciantes de la zona observan con preocupación las repercusiones que tendrá la aparición de una nueva estación de autobuses. Abogan por la puesta en marcha de algún proyecto que siga siendo un polo de atracción. «El comercio se va a ver afectado en algunos sectores. Concretamente en el mío no lo sé, porque tengo un material muy específico, pero esa gente que llega de paso y que le podía interesar cualquier cosa, posiblemente deje de interesarle porque se vaya a otra zona», comentaba ayer José Enrique Mera, responsable de una tienda de electrónica situada frente al edificio de la terminal.

«Espero que hagan algún tipo de obra que atraiga a la gente porque si no el cierre nos puede venir muy mal», decía también Raúl Flores, que abrió una cafetería en la calle Martínez Garrido hace solo un mes.

Los que tienen los días contados son los pocos comercios que quedan dentro del edificio de la estación. Muchos empresarios y trabajadores están ya a punto de jubilarse, por lo que no es una cuestión que les preocupe demasiado. «El futuro de esto lo veo muy negro. A mí me da que esto va a quedar abandonado. Se dijo que esto podría quedar para las líneas de cercanías, pero creo que Vigo no puede mantener dos estaciones», dice José Álvarez, trabajador de la cafetería, que se retirará dentro de pocos años. Recuerda que hace 18 años «esto tenía vidilla, pero lleva mucho tiempo abandonada, los alquileres son caros, con el espacio tan grande que hay nunca se hizo una exposición de nada para atraer a la gente, esto siempre estuvo muy soso, muy lóbrego y hubo empresas que maltrataron a los clientes con cambios de líneas y horarios», afirma.

Purificación Docampo trabaja en una tienda de amuletos y también está próxima a la jubilación. «La estación está muy vieja, no hay tiendas ni nada que llame la atención, hace frío y hay goteras», se queja. Lucía Quintán, de 19 años, sí teme por su puesto de trabajo en la pastelería cuando cierre la estación.

Inaugurada en 1989. La terminal costó 800 millones de las antiguas pesetas y comenzó a funcionar en diciembre de 1989. Su emplazamiento no fue el que tuvo más partidarios porque distaba tres kilómetros del centro. Aún así, acabó con los problemas de tráfico que originaba la antigua parada de Castromil en la calle Uruguay en horas punta.

La estación intermodal de Urzaiz permitirá que los usuarios que lleguen en tren puedan tomar un autobús para continuar su recorrido y viceversa. Para los usuarios supone una gran ventaja que hará mucho más cómodos los trasbordos. «Me parece una idea genial. Nos va a hacer la vida más fácil y además en un lugar más céntrico de la ciudad», valoraba ayer Regina Machado, que ayer acompañó a un familiar que viajaba a Madrid.

«Será más cómodo para los viajeros, pero malo para los conductores», afirmaba en cambio Florencio Vicente Iglesias, trabajador de la empresa ATSA. Señala que los autobuses que cubren las ruta hacia O Val Miñor y A Guarda tendrán que cruzar toda la Gran Vía y tardarán más tiempo en realizar los recorridos.

Los taxistas también tendrán menos trabajo con la futura estación intermodal. Ayer comentaban en la parada de la terminal que dejarán de trasladar pasajeros entre las estaciones de tren y de autobús, que siempre son muy frecuentes. Muchos pasajeros tienen que trasladarse entre ambos puntos para llegar a sus destinos.

Proyecto

La Xunta de Galicia tiene previsto adjudicar en abril las obras de construcción de la estación de autobuses de Urzaiz. El precio de licitación es de 16 millones de euros y cuenta con un plazo de ejecución de 18 meses. El edificio contará con dos plantas de unos 2.000 metros cuadrados de superficie cada una y contará con 30 dársenas, según el diseño presentado el lunes en la sede de la Xunta en Vigo.