Un camarero, herido en Vigo por un hombre que le disparó tras no dejarle entrar a tomar una copa

VIGO

XOAN CARLOS GIL

«¡Maricones, a ver si ahora me dejáis pasar!», dijo empuñando una pistola apuntando al empleado del bar. Los vecinos del barrio de Teis reclaman más seguridad

25 feb 2019 . Actualizado a las 13:28 h.

Los vecinos de Teis reclaman más seguridad tras el disparo de un individuo a un bar que produjo heridas leves a un empleado, porque no le dejaban entrar a tomar una consumición a las cinco de la madrugada. El local estaba cerrado pero todavía había clientes dentro que son amigos de los propietarios.

La Policía Científica y los expertos en balística han peinado el establecimiento y los investigadores están buscando al fugitivo, que tiene entre 40 y 50 años de edad y se expresa en castellano con acento gallego. El suceso ocurrió el sábado de madrugada cuando el fugitivo aparcó su coche en el vado de un garaje situado enfrente del bar Zoraya 2, en la calle Enrique Lorenzo, de Teis, un vial que da acceso al  astillero Vulcano.

Según relató la propietaria del local, Verónica García, el conductor pidió entrar para tomar una copa. «Presentaba mal estado y con la cara dañada y el camarero salió a la puerta y le dijo que no podía pasar», manifiesta la dueña del local.

Ante la negativa, y sensiblemente alterado, se dirigió a su coche, un Renault Megane de color oscuro y sacó de su interior una pistola al tiempo que gritaba: «¡Maricones, a ver si ahora me dejáis pasar!». Por fortuna, el camarero había cerrado la puerta del establecimiento con llave desde el interior del bar y la reacción del conductor fue disparar un tiro con la pistola. La bala impactó en la mitad de la puerta y las esquirlas del cristal alcanzaron al empleado del establecimiento que se encontraba detrás de la  puerta. «Gracias a Dios no pasó nada más grave», aseguró la propietaria del local que dijo que el intruso «no era de aquí y venía medio mareado». La mujer aseguró que en el barrio de Teis «hay mucho tirado pero los conocemos a todos y el que vino no era de por aquí».

Reitera que «no tengo préstamos ni deudas con nadie» y relata que en el momento de los hechos se encontraba en su casa y en el bar estaba el empleado. Mientras cuenta esto pasa por la puerta del local un vecino al que los residentes de la zona identifican como expresidiario y autor de malos tratos. El vecindario asegura también que hace poco «un chavalito de catorce años dio un tirón a una señora anciana y recientemente se han producido varios robos en la zona. A consecuencias de estos hechos reclaman más seguridad ciudadana. «Pasan coches de policía por aquí de vez en cuando pero no sirve de nada», señalan. El concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos López Font, ha declinado hacer declaraciones sobre la sensación de inseguridad que sufre el vecindario.