Encuentran restos fenicios, romanos y suevos en el castro de Chandebrito

Monica Torres
Mónica Torres NIGRÁN

VIGO

Arbore

Nuevos hallazgos revelan mil siglos de ocupación en el emblamático enclave

16 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Chandebrito quieren saber bien dónde pisan. Por eso son los promotores directos del que será el primer museo al aire libre de Nigrán. Para Benito Vilas, al frente del equipo de la cooperativa Árbore Arqueoloxía, uno de los hitos más relevantes por su experiencia es, precisamente, «que sexan os propios veciños os que aposten deste xeito polo seu patrimonio e se poñan mans á obra». Con solo varias semanas de trabajo en el castro, la cooperativa ha podido ya fijar que la ocupación del castro es dos siglos mayor de lo que se esperaba y que comenzó dos siglos antes de lo que se creía.

La actuación ha permitido establecer tres momentos distintos de ocupación. El asentamiento romano está asegurado, indican, «polos numerosos achados de cerámicas e ánforas da época». Pero también encontraron el vínculo de una relación anterior de los castreños con los fenicios, por lo que le han caído dos siglos más al castro. Ahora se puede datar con fidelidad en los albores de la Edad del Hierro, pasando del VI al VIII antes de Cristo y situándose a solo cien años del de Torroso, que es del IX antes de Cristo. «Hai unha doa, que é coma unha conta de colar, azul de pasta vítrea e de orixe fenicia, que confirma a relación comercial na época castreña cos púnicos moito antes dos romanos». Esta vinculación lo relaciona, por ejemplo, con el castro de Alcabre, conocido como Punta do Muíño do Vento, incluido ya en la ruta comercial que los fenicios mantuvieron en la costa atlántica para abastecerse de estaño.

Su trabajo ha hecho bailar también la cronología de su abandono, apuntando a un posible doble hito. «Atopamos cerámica negra de pastas finas, así que, aínda que se presupuña o abandono entre o II e o I antes de Cristo, agora podemos confirmar que en Chandebrito non foi así porque esta cerámica é do I despois de Cristo», manifiesta. «Non sabemos aínda o que pasa despois do século I ou se se desocupa, pero temos indicios de que os suevos reocuparían o castro no século V polas cerámicas de bordes biselados que atopamos e que se corresponden con esa cronoloxía», explica el experto. «Estaríamos falando de que que catro civilizacións distintas, que son os fenicios, os propios castrexos, os romanos e os suevos tiveron no seu momento relación con Chandebrito. E iso é moi importante», avanza el arqueólogo al frente de esta iniciativa a la que los vecinos destinan 38.816 euros y que cuenta con una subvención de 7.200 del plan social de Ence.

No se puede hablar de una ocupación continuada, pero el trabajo de Árbore Arqueoloxía apunta a que pudo estar habitado durante mil años. Serán las próximas prospecciones las que ayuden a despejar incógnitas y la intención de la asociación de vecinos es seguir alentándolas. Su presidente, Victor Vidal, confirma que ya han solicitado ayudas a las administraciones para poder seguir desenterrando su pasado con una clara finalidad de potenciación cultural, social y turística. De hecho, el castro esperará ya a cielo abierto por esas nuevas labores para que pueda ser visitado. Y de forma paralela, se diseña la musealización.