Los escolares plantaron ayer un centenar de robles autóctonos en Valladares
08 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Es difícil resarcir al monte de un estropicio tan enorme como el causado por los incendios del otoño del 2017, pero los alumnos del colegio Montesol decidieron poner su granito de arena.
Un centenar de estudiantes de quinto y sexto curso de educación primaria se pusieron manos a la obra y plantaron otros tantos robles autóctonos, uno por persona. Fue en el monte de Valladares con la colaboración de la comunidad de montes de esa parroquia y dentro del proyecto Voz Natura.
«Era la primera vez que lo hacíamos y fue una experiencia muy bonita. Desde que sucedió lo de los incendios tienen muy presente el medio ambiente. Vieron lo que pasó, fue una actividad muy enriquecedora y diferente a la rutina diaria», explica Manuel González, coordinador de esos dos niveles y uno de los docentes que participaron. Reconoce que los alumnos quedaron impresionados al ver el monte vacío, con aspecto casi desértico, con tierra arrastrada y restos de árboles quemados.
El colegio de la calle Salceda de Caselas (frente al cementerio de Bouzas) participa habitualmente en proyectos de Voz Natura.
Entre ellos, figura el de la creación de semilleros en las aulas, que posteriormente se trasladan al huerto escolar. Puede ser de plantas aromáticas o de otras variedades. Lo que trata el colegio Montesol con este tipo de actividades es inculcar los valores de la naturaleza y que los escolares puedan aprender in situ.