El martes se habilitará un doble sentido de entrada y salida en el ramal de la autovía de Cangas

M.Torres / M.Moralejo VIGO

VIGO

M.Moralejo

La calzada en la que se produjo el desprendimiento está ya despejada pero la climatología impide hoy trabajar a los técnicos

01 feb 2019 . Actualizado a las 19:45 h.

La calzada del corredor del Morrazo, en la salida de Cangas sobre la que en la madrugada del jueves se produjo un desplome de piedras y tierra «está ya completamente despejada, según acaba de informar la Consellería de Infraestructuras. Las condiciones meteorológicas de esta jornada, explican las mismas fuentes, impiden trabajar en condiciones de seguridad en el talud. El próximo lunes será cuando trabajen los operarios en la zona , se evalúen los daños y las actuaciones de emergencia necesarias. Esta inspección será la que determine por lo tanto la duración del corte de tráfico.Está previsto que a partir del martes, si el tiempo lo permite, se habilite doble sentido en el ramal de entrada al corredor para permitir también la salida. El desprendimiento se produjo en el punto kilométrico 11+100. La medida afecta al ramal de salida a Cangas, un tramo, según aclara la Xunta, que no está afectado por las obras de conversión en autovía del corredor. 

Desprendimientos

La mala relación del corredor de O Morrazo con los desprendimientos de parte de los taludes que la cercan no es nueva. Solo en el primer año de su apertura se registraron al menos cinco cierres al tráfico debido a aludes de tierra y piedras. El vial entró en marcha el 2 de diciembre del 2005 y la Guardia Civil detectó durante los doce meses siguientes al menos cinco incidentes. En febrero del 2006, la salida a Cangas en Rodeira se veía cubierta de tierra, en abril se repetía la situación en el mismo punto, por lo que quedó fuera de uso en mes y medio. Una roja sobre la misma salida obligó de nuevo al cierre mientras que en Moaña cayó tierra sobre la calzada en al menos dos ocasiones en aquel año. 

Desde entonces hay constancia, por lo menos, de otros cuatro desprendimientos, a los que se suma el de esta madrugada. En abril del 2007 se registraron en la salida de Meira y en el 2017 se produjeron en dos ocasiones, a principios de año y en el mes de marzo. En esta ocasión se tuvo que cortar la misma salida de Cangas que hoy registró los problemas. 

El penúltimo siniestro ocurrió en febrero del 2016, cuando fue necesario realizar un nuevo corte de tráfico en sentido Cangas por nuevas caídas de tierra y piedras al vial, considerado en su día como el más caro por kilómetro de cuantas carreteras se habían construido entonces.