De la Puente, al asalto de la élite mundial desde el verano austral

m. v. f. VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

El tenista vigués comenzó el 2019 en Argentina y ahora está compitiendo en Australia

23 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2018 terminó intensamente para el tenista en silla de ruedas Martín de la Puente (Vigo, 1999) y el 2019 ha comenzado del mismo modo. Después de disputar el Campeonato de España en Manacor -donde coincidió con Rafa y Toni Nadal en su academia- inició una gira de más de un mes que primero le llevó a Argentina y que le hace estar ahora mismo en Australia. Es la primera vez que permanece tanto tiempo lejos de España y, además, incluyendo las fiestas navideñas. Pero cuando apareció la oportunidad de esta atípica pretemporada no se lo pensó.

Todo surgió precisamente en el Campeonato de España, en el que el vigués cayó en la final ante Daniel Caverzaschi en un duelo ya clásico en el tenis en silla español. «Fue idea de mi entrenador y de Gustavo Fernández», cuenta Martín en referencia al también tenista en silla que reconoce que ha sido siempre una de sus grandes referencias. «Se planteó la posibilidad de ir a entrenar con él a Argentina y luego venir aquí para jugar una serie de torneos», dice desde Melbourne, donde está teniendo la oportunidad de probarse en varias competiciones y estos días, además, ejerce como espectador en directo de partidos del Open de Australia.

«Está siendo una experiencia increíble, inolvidable. Estoy disfrutando muchísimo conviviendo cada día con ellos y compitiendo», señala el joven, que asegura que tener que pasar las fiestas fuera de casa fue un mal menor en comparación con todo lo que está sacando en limpio de esta gira. «A pesar de estar tan lejos y de tener tantas ganas de volver a Vigo me estoy sintiendo muy a gusto y estoy aprendiendo muchísimo», valora satisfecho De la Puente.

Con Gustavo Fernández había coincidido en múltiples ocasiones en el circuito y también habían tenido ocasión de enfrentarse. «Tenemos una relación muy buena, personal y profesional. Ha sido siempre un ídolo desde que empecé y compartir experiencias con él es de lo mejor que te puede pasar», comenta. Lo mismo que haber podido entrenar con Gabriela Sabatini en la primera parte de la gira, en Argentina. «Tuve la suerte de poder jugar con ella y fue un lujo. Es un placer que el tenis me pueda brindar estos momentos», indica De la Puente.

Estas semanas en Australia le están sirviendo para acostumbrarse a competir en otras condiciones. «El calor que pasamos aquí es de locos», comenta al tiempo que asegura que por lo demás está conociendo «otra forma de vida que tampoco se diferencia tanto» de la europea. «Compartimos un apartamento Gustavo, mi entrenador y yo y es todo bastante parecido. Únicamente que ves koalas y canguros por ahí todo el tiempo, pero poco más», recalca.

Segundo año en Barcelona

Más allá de este gran viaje de inicio de año, es ya la segunda temporada en la que Martín de la Puente reside en Barcelona, donde compagina el deporte de alto rendimiento con sus estudios universitarios. «Desde que estoy allí, los objetivos no han cambiado. En este tiempo he seguido intentando mejorar mi tenis, buscar siempre superar mi propio límite y darlo todo para convertirme cada vez en mejor tenista», desgrana el joven.

El objetivo para esta temporada es exactamente ese: seguir creciendo. «Ojalá que con el tiempo me pueda acercar a los de arriba, a los que mandan en el circuito a nivel mundial. Creo que voy dando pasitos adelante en esa dirección y confío en que pueda llegar», afirma. Estas semanas están siendo la preparación ideal para una nueva temporada «con un montón de novedades y nuevos retos para seguir evolucionando en el mundo del tenis», añade.

En ese sentido, cree que la gira en Argentina y Australia, donde también ha tenido oportunidad de coincidir con el joven tenista australiano Álex de Miñaur, le ha servido para continuar con los progresos que persigue. «Nada más terminar mi participación en el Superseries, ya estaba pensando en la semana siguiente, siempre en lo que viene». La motivación es máxima para cada reto es uno se sus secretos.