El Gobierno deja caducar el informe necesario para el túnel a O Porriño

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

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M.MORALEJO

Fomento reconoce que aún no hay fecha para licitar las obras de la autovía alternativa

22 ene 2019 . Actualizado a las 12:55 h.

El proyecto para la creación de un túnel alternativo a las curvas de la autovía A-55 en Puxeiros vuelve al punto de partida y sin fecha para su ejecución. El Gobierno central ha dejado caducar la declaración de impacto ambiental y deberá nuevamente encargar la redacción de otro informe similar, que resulta necesario para la ejecución de las obras.

No se vislumbra a corto plazo la fecha de inicio de los trabajos, según asume el Gobierno ante una pregunta parlamentaria realizada por la diputada popular Pilar Rojo. «Debido a que dicho procedimiento requiere de un trámite de información pública, sujeto a plazos que no dependen enteramente del Ministerio de Fomento, no es posible en este momento realizar estimaciones sobre la licitación e inicio de las obras», comunica el Ejecutivo en su respuesta a la representante de la oposición.

Los usuarios deberán seguir esperando de manera indefinida por el famoso túnel que anunció Rajoy para poder así establecer un tramo seguro en lugar del sinuoso trazado que divide el Concello de Mos y que constituye el recorrido más peligroso de todas las autovías de España, según los datos de accidentes.

Fue en marzo del 2018 cuando el entonces presidente del Gobierno y la ministra de Fomento, Ana Pastor, hicieron saber que construirían una alternativa al tramo de la A-55. La inclusión de este proyecto en un plan extraordinario de inversiones en carreteras iba a garantizar su licitación antes del año 2021, según el compromiso que asumieron.

337 millones

El anterior gobierno decía que contemplaba una inversión de 337 millones de euros para la construcción de esta infraestructura alternativa que conectaría directamente con la A-52, que comunica las Rías Baixas con la meseta. Rajoy fue desbancado meses después y sus sucesores no siguieron apostando por el proyecto, dejando morir la declaración de impacto ambiental.

Que haya dejado de ser una obra prioritaria queda reflejado en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentados hace unos días. De aprobarse las cuentas, la prolongación de la A-52 recibirá este año 1,3 millones de euros, lo que solo llegará para continuar con la redacción del proyecto.

El túnel continuará en fase de diseño todavía en el 2021 hasta cumplimentar una tramitación administrativa presupuestada en 6,9 millones de euros. Las obras podrían prolongarse por espacio de más de cuatro o cinco años.

Se trata de uno de las obras de infraestructura de mayor complejidad técnica previstas en la provincia. El objetivo es trazar un túnel bajo el Meixoeiro de unos cinco kilómetros de longitud que evitaría la subida y bajada del Alto de Puxeiros, acortando distancias. Uniría bajo tierra el concello de Mos con Vigo, a la altura de Baruxán.

Este proyecto beneficiaría a los cerca de 60.000 conductores que utilizan a diario la doble calzada, así como a Mos, que dejaría de tener una carretera congestionada que corta en dos el término municipal y que podría convertirse en una avenida urbana. Los transportistas consideran que se trata de una obra que habría que hacer con carácter de urgencia debido a la elevada siniestrabilidad del tramo que se pretende evitar.

«Hablaban mucho cuando estaban en la oposición », critica el portavoz de los transportistas

Los transportistas están decepcionados con la caducidad del informe de impacto ambiental del túnel de la A-55 que prolonga el inicio de las obras. El presidente de la Federación Gallega de Transportes y Mercancías, Ramón Alonso, afirma que «ya estamos habituados a que pongan palos en las ruedas y este es uno de ellos porque en lugar de tardar siete u ocho minutos, vamos a seguir echando media hora en la carretera, con el riesgo correspondiente. Es un trayecto con accidentes y la estadística está ahí».

Ramón Alonso lamenta que las personas que actualmente tienen el mando en el país «hablaban mucho cuando estaban en la oposición y ahora prosiguen con los recortes».

La creación del túnel para sortear las conocidas curvas de los molinos y de Tameiga es para los transportistas la solución definitiva para eliminar la peligrosidad de la autovía. Alonso considera que el resto de las obras solo son parches, como las reformas llevadas a cabo recientemente en la doble calzada a su paso por Vigo y Mos, que si bien reconoce que han mejorado la seguridad de los usuarios, no es la solución idónea.

Los transportistas lamentan que tampoco tienen noticias de la prometida gratuidad del peaje de Redondela que discrimina a los habitantes de esta localidad. Tampoco saben nada del estudio para liberalizar el peaje el tramo de Puxeiros de la autopista A-9, que disminuiría el número de accidentes y ayudaría a descongestionar la autovía A-55, saturada por el transporte pesado de los polígonos del área.

Los 1,3 millones consigandos este año solo llegan para seguir con la redacción