Los organizadores quieren sumar nuevos apoyos una vez que pase la feria de Turismo Fitur
22 ene 2019 . Actualizado a las 09:14 h.La división en el comercio y los problemas de agenda del alcalde han obligado a aplazar el homenaje al alcalde, Abel Caballero, y al concejal de Comercio, Ángel Rivas, por el éxito de las luces navideñas. Ha sido organizado por la asociación de comerciantes de la Zona del Náutico que engloba a 120 establecimientos que están ubicados en todo el perímetro desde las calles Montero Ríos hasta Marqués de Valladares. El acto se iba a celebrar esta tarde a las 20.00 en uno de los salones del museo Marco, en la calle Príncipe. Allí le iban a entregar al regidor y al concejal sendas figuras conmemorativas de la Navidad del 2018. Pero el acto ha sido pospuesto por «problemas de agenda del alcalde, porque está Fitur encima», señala Rubén Pérez, de Zona Náutico, que añade que «así disponemos de más tiempo para sumar a más gente».
El Concello tiene previsto asistir a la feria el próximo jueves y allí dará a conocer los grandes atractivos turísticos de la ciudad, encabezados por las islas Cíes y que este año ha conseguido atraer en invierno a miles de personas gracias al espectacular alumbrado. La entidad tiene previsto convocar una nueva fiesta dentro de dos semanas a la que quieren que asista la Federación Provincial de Comercio. Para el acto anulado hoy, los organizadores tenían el respaldo de la asociación de comerciantes de Torrecedeira, Bouzas, Casco Vello y Calvario. Sin embargo, otras no habían confirmado su participación y algunas la habían rechazado expresamente, como la del entorno del Xeral, que engloba a comercios del barrio de Casablanca, del entorno de El Corte Inglés y cuya influencia llega a la calle Venezuela. Tampoco se sumó oficialmente la Asociación de Comerciantes de As Travesas, cuyos asociados están molestos con el calendario de obras que ha habido en el barrio y con la escasa iluminación navideña. Aunque las compras navideñas se han resentido en esta zona sí resultó un éxito la celebración de la fiesta de fin de año donde los locales de hostelería hicieron una buena recaudación y que, además, se saldó sin incidentes.
La presidenta del Calvario, Encarna Álvarez, ha señalado hoy en Radio Voz que el homenaje «ya se hizo el año pasado y asistimos casi todas asociaciones, y este año es más fuerte el alumbrado de Navidad y hay que estar con el alcalde. Tiene que ser así. En el barrio hemos tenido mucha actividad y ha salido bastante bien. Estamos encantado de que las luces hayan sido una maravilla». Ha precisado que a un año vista hablarán con Rivas y verán «qué se puede hacer para que la gente se nos quede en el barrio. El comercio aporta mucho a la ciudad y pide poco. Sabemos que no hay espacios grandes para una gran bola navideña, pero siempre podremos buscan alguna seña de identidad».
La presidenta de los comerciantes del entorno del Xeral, Rosa Vello, manifestó que con el alumbrado «nos ha conocido todo el mundo, pero para el pequeño comercio de nuestro barrio no ha sido bueno, al año que viene hay que sentarse y hablarlo. Desde sus asociación están deseando que acaben las obras de la Cidade da Xustiza y se han quejado de los trabajos en la calle Venezuela. También lamentan la falta de iluminación en calles de Casablanca que están muy apagadas durante todo el año.
La Federación Provincial de Comercio ha manifestado que todavía no han recibido invitación oficial al evento, pero su secretario, David Fernández señala que «el alumbrado ha sido muy positivo para el comercio, las cuales han estado llenas». Según las estimaciones de esta federación los vigueses se han gastado 117 millones de euros durante estas navidades en compras. El black friday anticipó el gasto en más de 10 millones de euros. Este evento ha obligado a adelantar la celebración navideña y por eso el Concello ya tiene decidido encender el alumbrado el último fin de semana de noviembre y mantenerlo hasta una semana después del inicio de las rebajas. El presidente de la Federación Provincial de Comercio, Antonio Reguera, defiende que estas vuelvan a estacionalizarse en dos periodos de invierno y verano claramente acotados para defender al pequeño comercio frente a las grandes empresas que pueden permitirse habilitar unos periodos más largos y desestacionalizados