La representante municipal, Julia Loureiro, no fue al juicio
20 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El juzgado de instrucción número 3 de O Porriño ha absuelto a un vecino de Mos de un delito de coacciones contra la concejala de Urbanismo de este Ayuntamiento. La responsable municipal lo denunció en el juzgado porque le insistía para que sancionase a una comunidad de montes que llevaba a cabo obras presuntamente ilegales. Julia Loureiro reaccionó llevándole a él al juzgado para que lo dejara en paz.
Es la segunda vez que un vecino de Mos resulta absuelto tras ser denunciado por la concejala de Urbanismo. Hace unos días el juzgado número 1 de O Porriño absolvió a otro mosense de un delito de coacciones y amenazas en una denuncia a la que también se había sumado la alcaldesa, Nidia Arévalo. El hombre formuló alegaciones al PXOM de Mos y acudía al Ayuntamiento con mucha frecuencia, unas dos o tres veces por semana. Tras poner los hechos en conocimiento del juzgado, las responsables municipales consiguieron que el magistrado dictara una orden de alejamiento contra él y así lograron que dejara de visitar las instalaciones municipales, impidiéndole realizar un seguimiento de las denuncias.
En este segundo caso, la concejala de Urbanismo no llegó a presentarse al juicio. «El denunciado presiona a esta parte reiteradamente, con coacciones», había dicho al juez Julia Lourero. Javier Ramallo señaló supuestas obras ilegales cometidas por la comunidad de montes de Guizán. El Concello abrió un expediente sancionador y de reposición de la legalidad. «Quiere que sancione a la comunidad sin seguirse el procedimiento administrativo y para lograr tal objetivo coacciona a la concejala con insistencia y con amenazas de denuncias y de causar daño a la familia de la concejala», expresa el escrito de denuncia.
«Pararme los pies»
El vecino absuelto afirmó ayer que «lo que querían era pararme los pies, que dejase tranquila la cosa». El Concello acabó legalizando las obras. Este hombre también denunció obras realizadas por la hermana de la concejala de Urbanismo, un muro que excede en altura y un galpón que no guarda el retranqueo. El Concello ha abierto un expediente sancionador. Javier Ramallo ha presentado ahora una denuncia en la Fiscalía contra la Guardia Civil de Vigo por inacción porque el Seprona llevó a cabo una investigación «y no se mueve nada».
La concejala se sintió coaccionada para sancionar a la comunidad de montes de Guizán