Delio luce el cartel de veterano

VIGO

MARCOS CANOSA

El ciclista moañés afronta su cuarta temporada en el Delko Marsella pensando en Burgos y Turquía

07 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Sobre la bicicleta las vacaciones son escasas. Aunque en teoría Delio Fernández (Moaña, 1986) se encuentra en el momento menos ajetreado del año ciclista, en la práctica su día a día se guía por rutinas adquiridas a lo largo de los lustros y que le han permitido llegar al exclusivo mundo del ciclismo profesional. El moañés inauguró el 2019 subiéndose a la bici a las diez de la mañana y rodando unos setenta kilómetros. Poco más que un paseo para él. «Pero foi especial, quedei con outra xente, como se fose unha xornada de convivencia que rematamos tomando un chocolate», desvela entre risas, «porque vacacións realmente non temos nin cando deixamos a bici. Hai que coidar os excesos do Nadal».

El ciclista profesional del Delko Marsella afronta su cuarta temporada en el club galo y lo hace con la ilusión de siempre y nuevos retos. «Igual ca en tempadas anteriores, tentarei aproveitar os meus picos de forma para asomar a cabeza nas probas que coincidan con ese momento álxido e apoiar aos meus compañeiros cando lles toque a eles estar mellor. Dalgún xeito, iremos repartíndonos o calendario do equipo», explica el ciclista, que tiene puesta la mirada en dos pruebas, la Vuelta a Turquía y el Vuelta a Burgos.

Esas dos citas deberían coincidir, al menos sobre el papel, con los picos de forma de Delio y, si no median lesiones ni inconvenientes, el ciclista intentará exhibirse en ellas. «A Volta a Turquía coincide co punto de forma do primeiro bloque da tempada e a Volta a Burgos, co do segundo bloque. Ás veces non é posible chegar tan ben como agardas e outras veces as cousas non saen, pero tentarei facelo o mellor que poida».

Tras años formando parte del pelotón portugués, Delio Fernández apostó por marcharse a Francia y en el Delko Marsella ha encontrado su lugar. «Nestes catro anos non deixei de aprender e evolucionar. Agora son un dos veteranos do equipo, e iso implica que o meu rol foi cambiando». Ahora sobre el asfalto es una de las referencias en la dinámica del equipo en carrera, una de las voces encargadas de transmitir sobre la bici lo que el director considera más oportuno. Una responsabilidad a la que se añade la dificultad del idioma, puesto que los intramuros del Delko Marsella son una pequeña torre de Babel. «A veces creo que creamos o noso propio idioma», bromea el ciclista, que tras vivir mil peripecias sobre la bicicleta, conserva la ilusión y las ganas del primer día. Una garantía de esfuerzo y superación.

«O obxectivo do equipo a medio ou longo prazo é acudir ao Tour de Francia»

El Delko Marsella y todos los que lo integran tiene un sueño. «O obxectivo a medio ou longo prazo é acudir ao Tour de Francia», dice Delio. Y para ello son conscientes de la necesidad de conseguir unos cimientos sólidos que les permitan acceder al Olimpo del ciclismo mundial. «Para conseguir competir no Tour tes que ir asentando as bases pasiño a pasiño e mellorando a todos os niveis. Iso implica que todos e cada un de nós nos tomemos en serio cada competición á que imos, ser absolutamente responsables e estar moi implicados. Todos os equipos ambicionan estar nas grandes voltas, e para nós o Tour é o gran reto», comenta.

Explica Delio que «tras tantos anos, cada carreira ten unha motivación diferente, pero nós somos profesionais e polo tanto temos que estar motivados en todas elas», desde la más pequeña a las rondas más destacadas del calendario.

Arranque en Omán

La primera cita de las que Delio tiene anotadas en su agenda será en febrero en el Tour de Omán, una prueba reconocida y en la que el moañés ya participó con anterioridad. Será la primera oportunidad para testar su nivel y el de su equipo, que confía en recibir invitación para carreras tan prestigiosas como la París-Niza o la Flecha Valona. Pruebas atractivas por la exigencia y que además son un gran escaparate para los ciclistas. La Vuelta a Burgos y el Tour de Turquía son las otras dos fechas señaladas en rojo por el moañés para un 2019 en el que confía en dar otro paso.