Un derbi para el que mejor defienda

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

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Estévez y Prades auguran un duelo igualado y emocionante

29 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La fiesta del balonmano femenino se celebra esta tarde en el pabellón de O Porriño a partir de las cinco de la tarde. Porque ver un derbi entre vecinos en la máxima categoría no puede considerarse de otra manera. El Porriño de Abel Estévez y el Guardés de José Ignacio Prades se retan por dos puntos en una batalla que presumen igualada, emocionante y sin favoritos. «Elas están facendo mellor tempada ca nós, pero nós na casa estamos ofrecendo bo nivel, moito mellor ca fóra, e creo que contarán as dúas cousas», vaticina Abel. «En los derbis no hay favoritos, y si hay alguno, es siempre el que juega en casa», remacha José Ignacio.

El respeto entre los entrenadores y los vestuarios es máximo, con constantes elogios para el rival. Los dos preparadores confían en que se vea un buen espectáculo, a la altura de derbis previos, y apuntan al trabajo defensivo como la madre de todas las batallas. «El equipo que mejor defienda tendrá mucho terreno ganado porque somos dos conjuntos que nos conocemos mucho, nos gusta elaborar el juego y el que cometa menos errores se llevará el partido», augura Prades. En ese sentido, Abel Estévez celebra el pasito adelante que ha dado su escuadra durante el parón de selecciones. Un tiempo en el que trabajaron y ajustaron detalles destinados a reducir el número de tantos en contra.

«O máis importante é que a nosa defensa funcione, así poderíamos controlar o partido e ter máis posibilidades», explica Abel, «demos un pasiño neste parón de cara a mellorar o noso sistema defensivo, que nos facía falla, e creo que iso fará que o equipo sexa máis competitivo nesta segunda parte da liga», prosigue. Y el Guardés, el segundo clasificado, será quien lo ponga a prueba esta tarde. Exigencia máxima. «Tanto Abel como yo estaremos en la misma tesitura, pidiendo que minimicemos nuestras pérdidas al máximo y estar intensas, ser muy respetuosas y disciplinadas» para así compensar la falta de ritmo del último mes.

Pero más allá del juego, hay un elemento que puede decantar la balanza, y es el factor emocional. Los derbis tienen matices distintos, y más cuando se ha dado trasvase de jugadoras. «Es un partido en el que influyen muchísimo las emociones y cómo se gestionan. Es importante controlar esas sensaciones pero también que la pelota entre, hagas un buen partido y contrarrestes al rival», dicta Prades. Abel, por su parte, introduce un matiz distinto. «Os adestradores levamos mal as sesións cando non hai tensión, e ante partidos coma este pasa todo o contrario, a tensión está garantida. As xogadoras están máis concentradas e metidas», una garantía de entrega total.

Elogios al colectivo

Prades y Estévez se prodigan elogios mutuos para sus vestuarios. «Además de que tiene jugadoras de muchísima calidad que pueden decantar un partido, el Porriño es un equipo muy compensado y de muchísima clase, sobre todo, destacaría el conjunto como tal», indica el José Ignacio. Y ese es, exactamente, el análisis que hace Abel de su rival. «Destacaría do Guardés o seu conxunto, é un equipo que está acostumado a pelexar por títulos, a estar na parte alta da clasificación e que aguanta moi ben a presión. O seu conxunto, a forma na que Prades leva o equipo, é o máis perigoso». La igualdad y la emoción están servidas en la fiesta del balonmano.