El líder de los Miguelianos, tras salir de prisión y a la espera de sentencia, asegura que no parará con su obra
VIGO
Miguel Rosendo aseugra que en la cárcel vivió cosas muy duras que le dejaron «llagas en la carne que no se van a curar»
14 dic 2018 . Actualizado a las 15:28 h.Recién salido de prisión y a la espera de sentencia, Feliciano Miguel Rosendo Silva, el líder de la supuesta secta de Oia, ha asegurado hoy que no va a parar con su obra, aunque no sea ya bajo el nombre de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, a la que el Obispado retiró su apoyo tras salir el escándalo.
Rosendo llegó hasta las lágrimas en su declaración, según recoge Efe, y no dudó en afirmar que ha vivido cosas «muy duras» en la cárcel, que le han dejado «llagas en la carne que no se van a curar». En ella pasó casi cuatro años pero finalmente fue excarcelado.
El juicio contra Miguel Rosendo y otras seis personas de la orden quedó visto para sentencia a finales de noviembre tras 30 sesiones en las que desfilaron casi 120 personas, entre testigos y peritos.
Peticiones
La petición del fiscal para él es de 66 años por un delito de asociación ilícita, doce contra la integridad moral, cinco de coacciones y tres contra la libertad sexual: uno por agresión sexual y dos por abuso sexual continuado.
Rosendo ha negado todas las acusaciones y ha hecho hincapié en que «jamás» abusó de nadie porque el abuso sexual es, para él, «muy, muy grave, y muy doloroso por el respeto que tengo a las mujeres». «¿Cómo podría haber hecho eso?», ha lamentado. Sobre la coacción al resto de miembros, aseguró que todo en la orden se hizo bajo la premisa de la libertad.
Como posible causa de estas acusaciones apunta directamente al capellán de Orden y Mandato Isaac Vega, que fue quien denunció ante la Diócesis de Tui-Vigo la situación. «No trato de defenderme, pero por favor como ser humano pido que no se pise la dignidad de mi persona», ha zanjado Rosendo, que ha insistido en que ni es ni fue «líder de nada», y que si aceptó proclamarse fundador de la Orden fue por «un chantaje que en ese momento pareció una simple razón».
Por su parte, el abogado de Rosendo ha asegurado que esperan una sentencia -que ha adelantado que saldrá en enero- «congruente con las pruebas presentadas», que echan por tierra «las mentiras» que se manifestaron en el juicio, según su opinión.
