El Sergas inyecta dinero extra a Povisa para operar más mientras negocian

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El programa para reducir la lista de espera empezará en los próximos días

10 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las negociaciones contrarreloj que mantienen el Servizo Galego de Saúde y el Hospital Povisa para salvar a este último del concurso de acreedores todavía no han fructificado. Pero las conversaciones avanzan con algunos acuerdos que el mayor hospital privado de Galicia saluda. Uno de ellos es la creación de un plan especial para la reducción de la lista de espera (Perle) similar al que ya existe en los hospitales públicos y al que se había usado en los tiempos del bipartito. El Sergas ha ofrecido a Povisa sumarse a ese plan, que consiste en que los hospitales reciben un dinero extra, fuera del presupuesto ordinario, para hacer operaciones y que la lista de espera baje.

Según le trasladó ayer la dirección de Povisa a los representantes sindicales en una reunión interna, ese Perle empezará a aplicarse en pocos días. Podría ser la próxima semana o la siguiente, porque es un plan para antes de que termine el año. Se produce a pesar de la fuerte reducción que ha experimentado la tradicionalmente alta lista de espera de Povisa, acostumbrada a ser el farolillo rojo de la sanidad gallega. Como el hospital privado atiende a pacientes de la pública, también recibirá fondos extras.

Ese dinero llegará mientras las conversaciones continúan. Es probable que el plazo para elegir hospital en el área sanitaria de Vigo, que comenzará en pocos días y durará un mes, se abra mientras las negociaciones continúan.

Y hay más avances. La gran patata caliente de esta negociación, desde que el hospital presentó el preconcurso de acreedores el 28 de septiembre, estaba en la farmacia. Desde el primer minuto hubo acuerdo entre las dos partes en que el Servizo Galego de Saúde asumiría la medicación ambulatoria de uso hospitalario, que son fármacos especiales que necesitan enfermos que no están ingresados y que, en vez de recoger en una oficina de farmacia, solo se pueden recoger en un hospital.

Además, ahora el Sergas ha aceptado pagar los hemoderivados al margen de la tarifa que ya le paga a Povisa por cada paciente que tiene a su cargo, que es de 540 euros. Los hemoderivados son componentes de la sangre que se utilizan en distintos tratamientos.

Pero no existe acuerdo total en la farmacia. Povisa quiere que el Sergas asuma todos los medicamentos de alto impacto, que son los más caros, y la Administración quiere seguir quedándose solo con algunos, como las terapias novedosas.

Hay otro punto más espinoso en la mesa de negociación que es el de las especialidades de referencia. Cuando Povisa tiene a un paciente ingresado y necesita una prueba o tratamiento que este hospital no le dispensa, lo deriva a otro del Sergas y la intervención en cuestión la paga Povisa. El concierto recoge que tendrá un descuento del 25 % en la tarifa. Ese 25 % se aplicará también a los procedimientos en otros centros como Galaria, donde se somete a los pacientes a pruebas PET, por ejemplo.

Los sindicatos temen que toda esta negociación entre las dos partes no sirva para blindar sus condiciones laborales después de años de inestabilidad y de denuncias ante la Inspección de Trabajo.