Los comerciantes de la calle Venezuela sufren una estampida de clientes por las obras

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Estiman una pérdidas de hasta un 40 % y piden quedar exentos de la tasa de basura y un parón de los trabajos en Navidad

30 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de humanización de la calle Venezuela están llevando al límite la paciencia de los vecinos y comerciantes. Los primeros por las molestias que les ocasiona tener la vía levantada durante tantos meses y los empresarios suman además las pérdidas económicas. Lo sufren especialmente los responsables de las cafeterías, que afirman que su facturación se ha visto disminuida entre un 30 y un 40 % por culpa de unos trabajos que no ven cuándo van a terminar. La presencia de maquinaria haciendo ruido y desprendiendo polvo en la vía pública es incompatible con la actividad de las terrazas, que están vacías. Otros establecimientos como la farmacia, la panadería o la frutería ven cómo la gente que acude en coche pasa de largo porque se han suprimido la mayor parte de las plazas de aparcamiento.

Los trabajos tenían que haber finalizado en septiembre y el parque infantil, que cuesta 570.000 euros, cumplirá el mes que viene un año en obras cuando tenían que haber terminado en febrero.

Una comisión de afectados se reunió el pasado mes de septimbre con responsables municipales para solicitar información y para demandar algún tipo de compensación para paliar en parte la falta de ingresos que les está ocasionando esta situación. Los comerciantes demandan la exención del pago del recibo de la basura para poder tener un pequeño respiro ante la caída de sus beneficios. «Los clientes que tenemos de paso dicen que no vienen porque es un caos», lamenta la responsable de la cafetería 18.

«Estamos perdiendo mucho dinero y esta medida nos beneficiaría algo, aunque no demasiado», señala Enrique Ferreira, que regenta la cafetería As Chairas.

La dueña de una tienda de alimentación gourmet señala que «estamos intentando que por lo menos en diciembre abran un poco la calle para que no perjudiquen las compras navideñas». Araceli, que tiene una peluquería dice que «nos tuvieron tres dias sin agua. Es un cachondeo máximo. La sensación es que las quieren inaugurar para las elecciones».

El parque infantil

El empresario Roberto Covelo afirma que lo que más le preocupa es el retraso que acumula el parque infantil. «Empezaron el 7 de diciembre del año pasado, iban a terminar en febrero o marzo y estamos en diciembre. Es una verguenza». La demora le perjudica en su cafetería porque «mis tardes son de parque. Muchos padres a la vuelta siempre paraban para tomar algo». Purificación Soto, que tiene un garaje, dice que no hay coordinación entre las empresas que están trabajando y que hay tramos que se han abierto varias veces. «Cerraron la acera y la volvieron a abrir porque no pusieron las alcantarillas».

Los comerciantes no descartan unirse para recurrir a la vía judicial y que sea un magistrado quien dictamine si les corresponde algún tipo de compensación. La portavoz del PP, Elena Muñoz, apoya estas demandas y hace días solicitó al alcalde que se articulen medidas para ayudar a los comerciantes por «unas obras interminables».