Hacienda dice que las cuentas de Las 5 Jotas eran un «totum revolutum» imposibles de cuadrar

E.V.Pita VIGO

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La Fiscalía pide absolver a cuatro directivos bancarios y rebaja la pena para otros dos

26 oct 2018 . Actualizado a las 11:46 h.

Un inspector de Hacienda que investigó la mayor trama de fraude fiscal de Galicia ha dicho esta mañana en la última sesión del juicio a la banca acusada de colaborar con la red que las cuentas de Las 5 Jotas eran un «totum revolutum» cuyos movimientos de dinero eran «imposibles de cuadrar». 

La declaración se encuadró en la última sesión de testificales del Juzgado de lo Penal Número 1 de Vigo, antes de cerrar la vista. En ella acudieron a declarar empleados del cabeza de la trama, José Manuel Costas y también personal bancario. 

El inspector de Hacienda que arranco las declaraciones informó que cuando le contó a los trabajadores de Las 5 Jotas que tenían cuentas abiertas en bancos en las que movían 30.000 euros o más «se mostraban sorprendidos» y «enagañados por el señor Costas», en referencia al jefe de la carpintería y cerebro de la trama.

Dos empleados han declarado hoy en el juicio que ignoraban la existencia de tales cuentas y que creen que su jefe les hizo firmar papeles en blanco sin darse ellos cuenta para luego usarlas.

Entidades bancarias

Otro testigo de la mañana ha sido el cajero jubilado del Banco de Galicia de Cabral al que sus superiores calificaban como «el rey de la oficina que hacía y deshacía todo», según resumió la jueza. «Te exprimen como un limón, así me quedó jodido el coco, pero yo era un administrativo y no el rey de la oficina, mis jefes supervisaban todo a posteriori. Yo soy un empleado que no me preocupo del que habla con el compañero es el mismo titular de la cuenta, no me importa porque yo trabajo ocho horas a toda pastilla», dice. Su papel era pagar a la gente que tenía dinero en la cuenta si ese día disponían de efectivo. 

Recalcó que «no creo que mis superiores hiciesen nada ilegal», en referencia a que dejaban pagar cheques con firmas falsas o en ausencia del beneficiario. El fiscal, ante la negativa de cualquier irregularidad en la oficina investigada, le recordó que está «bajo juramento» pero el cajero alegó que «me jubilé en el 2008 y no me acuerdo de los clientes que pasaban por allí». Recalcó que en la época del bum del ladrillo «no había clientes con pinta de indigente».

La jueza recordó al cajero de las consecuencias de «no decir la verdad». El juicio terminará hoy con la lectura de las conclusiones.

Absolución de tres empleadas

La Fiscalía ha pedido absolver a las tres empleadas de Banesto de Teis y a un directivo de Banco de Galicia de Cabral que se solo estuvo en una operación fraudulenta y no hay un delito continuado de falsedad documental.

Además rebajó la petición de para otros dos directivos de dos años y medio a solo un año y ocho meses al beneficiarles con la atenuante de dilaciones indebidas de la Justicia por tardar dos años en celebrarse el juicio.

Otros cuatro implicados se declararon culpables y eligieron sustituir la pena de 9 meses de prisión por una multa de cuantía no especificada y, a mayores, el pago de otra multa de 640 euros.

Respecto a Costas, que también confesó su culpabilidad, el fiscal le redujo la petición de condena a solo 9 meses.

A todo ello, el fiscal pidió la deducción de testimonio por falso testimonio para un cajero del Banco de Galicia de Cabral que ha declarado esta mañana.

De los doce acusados, cuatro fueron absueltos, otros seis se conformaron con la pena y a dos más les rebajó la pena.