Un campeón con cinco títulos en un año y sin ninguna ayuda oficial

M. V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

El piloto tudense de 11 años, campeón de España, Portugal e Ibérico, tiene que costearse los gastos

19 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso de Adrián Malheiro es, dicen sus padres, único en el mundo. No saben de ningún niño de la edad de este piloto de karts que se acerque siquiera al palmarés del pequeño, que esta temporada ha vencido en los cinco campeonatos en los que ha participado: dos de España, dos de Portugal y el Ibérico. Sin embargo, las ayudas para él brillan por su ausencia y su crecimiento deportivo se ve mermado por la dificultad para conseguir apoyos.

«Es un sinvivir, casi no podemos respirar», dice su madre, Olga Suñé, sobre los apuros que pasan para poder hacer frente al presupuesto anual de 120.000 euros que necesita su hijo para poder competir con garantías. Y eso, renunciando ya a algunas pruebas internacionales a las que seguramente se sumará el Mundial de Brasil del año que viene para el que se clasificará este fin de semana si confirma su próxima victoria. «Serían quince días allí y es imposible costearlo. Estamos hablando de muchísimo dinero a mayores», asume.

Actualmente cuentan con tres patrocinadores que solo cubren el 30 % de los gastos que tienen. No se cansan de llamar a puertas, pero conseguir respuestas positivas es casi un milagro. Las ayudas de las que disponen ahora les permiten poder seguir adelante con la carrera de un deportista precoz ?compite con pilotos entre dos y tres años mayores y lleva a este nivel desde los siete? y que prácticamente «donde va, gana», pero que requeriría una inversión aún mayor para «no estancarse y continuar su evolución».

Hasta hace año y medio, Adrián competía con licencia portuguesa al tener la doble nacionalidad, pero por motivos de patrocinio pasó a Galicia, donde se ha dado bruces con un muro. «Cuando vamos por ahí y los demás padres le ven con el escudo y la bandera de Galicia dan por hecho que tendremos muchas ayudas en ese sentido. Me da vergüenza decirles cuando me preguntan que esa ayuda es cero», señala. Lo atribuye a que «los karts no interesan» y por eso los que destacan están abocados a abandonar Galicia.

También en el caso de la familia Malheiro se les ha pasado por la cabeza mudarse a otra comunidad donde puedan tener más ayudas. Pero hay muchos factores que les echan atrás, principalmente la edad de Adrián y el hecho de tener otra hija, aparte de sus respectivos trabajos y su vida hecha en Galicia. «Te lo planteas porque aquí no hay futuro, pero sería un cambio muy brusco para todos. Y tampoco lo vas a mandar allí a él solo», analiza la madre. En ese sentido, cree que cuando crezca puede tener alguna oportunidad en un centro de alto rendimiento, igual que acceso a ayudas a las que por su edad no puede optar hasta el momento.

Mientras tanto, la idea de tener que abandonar los karts también se le ha pasado por la cabeza a los padres del piloto. «Por supuesto que sí. Hasta una semana antes de empezar el campeonato de España no sabíamos si lo iba a poder correr, porque el patrocinador principal no nos había contestado», recuerda. E insiste en que la facilidad que muestra su hijo para conseguir triunfos no quita para que detrás haya un doble esfuerzo. Por un lado, el económico, y por otro, el sacrificio del propio chaval. «Va a clase de lunes a miércoles. Y si se levanta a entrenar a las seis de la mañana y llega al hotel a las siete, le cuesta ponerse a estudiar», indica. Porque en el colegio le dan facilidades para faltar, pero debe superar los exámenes como todos y no resulta fácil.

Hijo de piloto de motos, su madre se negó a que tirara por ahí y «verle más en el hospital que en casa» como le pasó con él. Y se encaminó a los karts, donde los obstáculos económicos no se lo están poniendo fácil.