Nico Rodríguez inicia su vuelta al mundo camino de Tokio

La Voz VIGO

VIGO

M.MORALEJO

Al vigués le esperan 53.429 km, solo de ida, para participar en una docena de regatas de preparación del 470

18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nico Rodríguez (Vigo, 1991) ya está en plena cuenta atrás para cumplir el sueño olímpico de Tokio 2020 después de conseguir el bronce en el Mundial de 470 formando equipo con Jordi Xammar. La preparación le llevará por siete países, incluye una docena de regatas y solo contando los viajes de ida le esperan 53.429 kilómetros, algo más que una vuelta al mundo trazando la circunferencia a la altura del ecuador.

El vigués y su compañero ya saben las condiciones que le esperan en la bahía de la capital japonesa y la hoja de ruta va encaminada a entrenar en las condiciones más similares posibles. «Tenemos claro que debemos buscar sitios cálidos y sabemos que no nos vale una ría por allí hay por lo menos un metro de ola. Para recrear las condiciones lo primero que vamos a hacer es buscar el calor», dice Nico. Por eso la primera parada de su preparación es Barcelona, en donde coincidirán este mes de octubre con el equipo sueco y otro japonés. En el mes de noviembre el punto de destino será Zamani, una isla del Pacífico a 1.200 kilómetros al sur de Japón en donde coincidirán con el equipo nacional del país anfitrión. «Es una gran oportunidad trabajar con ellos, porque ahora mismo son una gran potencia».

La tercera parada, y última antes de finalizar el año, será Australia para competir en Melbourne y Sídney. El año 2019 comenzará en Estados Unidos con el campeonato norteamericano de la clase y la World Cup. «Nos servirá para saber si hemos hecho bien el trabajo y si estamos en buena línea», cuenta el vigués de una prueba que por sus características diferentes a las de Tokio estuvo a punto de ser descartada. En la primavera tocará el regreso a Europa con Palma de Mallorca, Génova, San Remo y Marsella como puntos competitivos.

Y llegado el verano, Tokio será parada y fondo con cuatro pruebas en el mismo escenario de la Olimpiada, comenzando por el campeonato nacional de Japón, el mundial de la especialidad, el Test Event de los Juegos y la última prueba de la World Cup, que finalizará a principios de septiembre. Y aunque pendientes de conocer los criterios de selección, será en Japón en donde deben certificar su clasificación. «Nos dijeron que van a proponer unas regatas en Japón», comenta Nico, que reconoce que haber clasificado el barco en Dinamarca le da una serie de ventajas, comenzando por las ayudas «porque fuimos los único que cumplimos el objetivo». El resto tendrá que buscar sus propios recursos.

Con tanto trabajo por delante y después de dar el primer paso, a Nico no le pasa por la cabeza la opción de quedarse sin los Juegos: «Sería un chasco. Es el sueño de mi vida, y en me cabeza no hay ninguna opción de no ir a Tokio. Ya estamos trabajando en lo que tenemos que hacer bien para llegar el mejor modo al objetivo final», dice sin pestañear. Porque el vigués vive su segunda oportunidad en el mundo de la vela. Hace poco más de un año estaba en un hotel de Austria aprendiendo holandés y a punto de comenzar su carrera de odontólogo. Ahora, surca los mares camino del podio olímpico. Aunque eso signifique estar casi dos años fuera de casa.