Una mujer vinculada a los Miguelianos dice que en la orden era «todo extraño»

La Voz PONTEVEDRA / EUROPA PRESS

VIGO

LÓPEZ PENIDE

La testigo asegura que, nos obstante, no vio nada irregular

17 oct 2018 . Actualizado a las 11:38 h.

Una mujer que estuvo vinculada a la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, mantiene que Miguel Rosendo, líder de esa organización conocida como los Miguelianos, tenía cambios de humor fuertes y una «forma de reprender dura y humillante».

La mujer, que compareció ayer como testigo en la sexta jornada del juicio que se celebra en la Audiencia de Pontevedra, explicó que cuando conoció la orden le pareció «todo muy extraño», le llamó la atención cómo vivían y la «veneración y cariño desmedido hacia Miguel».

Según dijo, en el grupo había «devoción» hacia Rosendo, quien les llegó a dar «a besar un trozo de (lo que él dijo que era) la cuna de Jesús». «Me pareció muy raro, porque además siempre supuse que Jesús estaba en paja», ha apuntado, antes de añadir que sus hijos (con los que acudió de visita a la orden) también dijeron que aquello «parece una secta».

En todo caso, aclaró que no vio «nada irregular», aunque sí cosas que le parecieron «muy raras».

En la sesión también comparecieron como testigos la esposa de Rosendo, Carmen Sánchez, y sus hijos Cristian y Verónica, quienes pasaron de la condición de acusados a ser testigos.

La mujer de Rosendo sostuvo que nunca vio a su marido decir oraciones en «lenguas extrañas», no le escuchó decir «que sacaba demonios», ni tampoco «abroncaba» ni se creía «un ser especial ni enviado de Dios». Sobre los supuestos abusos, recalcó que «es imposible, sé cómo es, le conozco de hace 35 años».