La ciclista viguesa vio truncado su primer año como profesional en Italia por un virus que contrajo en Asia
03 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Paula Sanmartín ha vivido este año la mejor experiencia deportiva de su carrera como ciclista y, a la vez, la que a punto estuvo de hacerle abandonar el deporte. Todo en uno. La viguesa hizo las maletas en enero para probar suerte en el campo profesional como integrante del Servetto-Giusta-AluRecycling, una etapa en la que fue de menos a más y que la ha convertido en una deportista completamente diferente, pero que se vio truncada por la enfermedad que le afectó el pasado mes de mayo.
El equipo, con el que ha viajado por varios países, se desplazó a China para competir en un par de carreras. Tras los titubeos iniciales y la aclimatación, Paula llegaba a ese tramo de la temporada «más fuerte que nunca». Pero todo dio un giro radical. «Me puse mala, con síntomas de gastroenteritis y estuve alrededor de un mes sin saber qué me pasaba», revela. Una situación angustiosa en la medida en que ni siguiera los médicos eran capaces de determinar con exactitud la causa, que acabaron atribuyendo a «un virus».
«Tuve que parar un mes entero, pero la temporada ya estaba perdida», recuerda Paula, que no tuvo más remedio que volver a España. Con la perspectiva del tiempo, la sensación es de rabia. «Ponerme mala justo cuando mejor estaba me afectó mucho psicológicamente. Me hundí hasta el punto de que quise dejarlo», recuerda. A medida que la salud le acompañó, las ganas de volver a subirse a la bici reaparecieron. «La gente que me rodea supo sacarme adelante, conseguí volver a motivarme y empezar a pensar en el año que viene», cuenta.
Tras todo lo vivido, asegura que es otra. «Maduré como ciclista y como persona, es cierto eso de que de todo se aprende», cuenta. De conformarse con «terminar las primeras carreras» a las que fue en Italia, cuando reconoce que acusó claramente el salto, pasó a «terminar 14 en un esprint pese a no ser sprinter». Luego llegó el virus que le cortó las alas. Pero ahora Paula se muestra dispuesta a volver a volar y convencida de que puede.
La próxima temporada correrá en un nuevo equipo español
Paula descarta casi por completo la posibilidad de regresar al conjunto italiano la próxima temporada. Y no porque no quiera volver a poner tierra de por medio. «A mí no me importa irme lejos, pero algo hay en España que me motiva y me ilusiona mucho, de lo que no puedo contar más por ahora», avanza la joven. Será un nuevo equipo ciclista que ha decidido apostar por ella, que le ofrece «mejores condiciones» y que hasta noviembre no saldrá a la luz.
A su vuelta a España, y una vez repuesta, disputó la Madrid Challenge con la selección, otra nueva experiencia para seguir sumando aunque sintió que le «faltaba ritmo de competición». Antes, compitió, aparte de en Italia, en Bélgica, Holanda, Estados Unidos y China. «Fueron experiencias muy enriquecedoras. En Bélgica la afición es impresionante, te viene hasta con fotos tuyas para que le firmes, es otro mundo. ¡Y los adoquines belgas son muy entretenidos!», dice divertida.
Ahora, de vacaciones e inmersa en la preparación de sus exámenes de Química, la carrera que estudia, no deja la bici. «Estuve un mes parada y ya fue bastante descanso. Hay ganas de cogerla», confiesa.