Erguete, expertos y padres reclaman una educación diferente más orientada al problema del consumo en la calle que a las estadísticas

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La segunda edición del Viaxe Educativo organizado por la asociación presidida por Carmen Avendaño fue un éxito de asistencia

01 oct 2018 . Actualizado a las 17:33 h.

El sábado, en el auditorio del Conservatorio Superior de Música de Vigo se desarrolló la segunda edición del Viaje Educativo, organizado por la Asociación Érguete y la Obra Social La Caixa, que cuenta con la colaboración del Concello de Vigo y Frutas Nieves y que reunió a cerca de 150 participantes entre familias, profesionales y estudiantes del mundo de la educación, la prevención y la terapia de conductas adicctivas o de riesgo. Carmen Avendaño, presidenta de Érguete y un referente en la lucha contra la droga, abrió la jornada junto a Gonzalo Talegón, Director del Área de Vigo de Caixabank y Obra Social La Caixa y el Diputado Provincial Ángel Rivas, ensalzando la necesidad de prestar especial atención a la educación como herramienta de prevención ante las adicciones con o sin sustancia. Ponentes como el doctor Fernández Sastre, jefe de Psiquiatría del Hospital Álvaro Cunqueiro; José María Toro, autor de Educar con Co-Razón; Patricia Gómez Salgado, del equipo de investigación de Rial Boubeta en la Universidad de Santiago de Compostela y la catedrática de Filosofía Mercedes Oliveira, junto con las profesionales de la Asociación Érguete Lucía Pereda y Marta Lloves, se unieron a esta iniciativa para ofrecer distintas propuestas.

«El objetivo es educar desde el corazón, emocionar y emocionarse con la tarea de educar a través de distintas experiencias, enseñar a hacer un buen uso de las nuevas tecnologías y no olvidar antiguas herramientas eficaces para todas las edades, como el cuento, o especialmente indicadas para los adolescentes como el diálogo», explican en Érguete. Durante el transcurso de la iniciativa el público participó activamente desde sus butacas, recibiéndose con agrado propuestas motivadoras centradas en el descubrimiento y en la atención a las necesidades, tanto de la población más joven y sus familias, como de los profesionales que trabajan con ellos y ellas, como la mejor herramienta de prevención ante los nuevos retos que plantea la sociedad.

Tal y como se concluyó, una educación diferente no es sólo posible sino necesaria, adaptada a las nuevas exigencias de una sociedad en constante cambio y unos niños, niñas y adolescentes que, a día de hoy, no encuentran respuestas en una educación que continúa anclada al sistema tradicional, por mucho que se llenen las aulas de ordenadores y pantallas: «Es necesario cambiar completamente el enfoque y que, por fin, sea una realidad anteponer la persona a los contenidos y los resultados numéricos. Sólo así la labor de entidades como la Asociación Érguete (con más de 30 años de experiencia en el tratamiento de adicciones) dejará de ser cada vez más necesaria y dejará de recibir a familias que no saben cómo actuar ante los comas etílicos de sus hijos, el acoso escolar o la violencia de género, que sufren ya de forma alarmante muchas adolescentes».