Del Matamá a la selección española

M. V. F. VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Nuri Torres, fichaje del equipo vigués este verano, ha sido convocada por el combinado sub-17

19 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nuri Torres (17 años) vive un curso de cambios que no podía haberle salido mejor. Está iniciando Bachillerato y, además, ha dado un salto de club y de categoría, lo que le ha supuesto dejar de jugar rodeada de chicos para hacerlo con chicas. Dejó el Portonovo para incorporarse al Matamá vigués de Segunda Nacional y el premio a su gran inicio de temporada y al trabajo de estos años ha sido la llamada de la selección española sub-17, con la que se concentrará entre el 24 y el 26 de septiembre en la ciudad deportiva de Las Rozas.

La citación le llegó a través de un mensaje de móvil. Fue, admite, una auténtica sorpresa. «No me lo esperaba para nada. Nos llegó a la vez a mis padres y a mí y nos pusimos muy contentos», dice la joven. Una alegría que constata su madre, Nuria Rosal. «Ella es muy tímida, no es de ponerse a saltar ni a gritar para expresarlo, pero se la veía que no se lo acababa de creer», comenta.

A sus 17 años, es el fruto de una trayectoria futbolística que comenzó con cuatro y por iniciativa propia. «Jugaba mi hermano, y mi madre y mi abuelo también lo habían hecho hace tiempo. Fue cosa mía querer empezar, estaba empeñada en jugar al fútbol», recuerda. Nuria madre asegura que «desde esa edad de cuatro años ya no hubo quien le quitara el balón de los pies, la suya es una vida pegada a una pelota. Por Reyes siempre pedía el mismo regalo», confiesa.

Por eso aunque podía seguir un año más compitiendo con chicos como juvenil, tuvo claro que era el momento de dar el salto. «Los clubes contactaron directamente con ella y fue la que decidió. Nos parecía bien lo que hiciera», dice Rosal. El cambio no ha sido brusco para la joven, que sí había jugado y lo sigue haciendo solo con chicas al fútbol sala. «Estoy muy a gusto en el club, las compañeras me recibieron muy bien y muchas las conocía ya de la selección gallega», confiesa.

Destacando desde alevín

Su técnico, Edu González, explica que «la llamada de una selección nacional siempre sorprende cuando no estás en un equipo de los llamados primera línea», pero que para sus adentros sabía que a Nuri tenía que llegarle esta oportunidad. «Lleva jugando campeonatos de España representando a Galicia desde que era alevín y haciéndolo muy bien», dice destacando a la vez la importancia que tiene para el fútbol femenino gallego.

Habla de ella como una futbolista «muy tranquila tanto dentro como fuera del campo, que es difícil que se ponga nerviosa». Y que además, es polivalente y puede presumir de «gran visión de juego, buena salida de balón tanto en corto como en largo y un gran golpeo a puerta y lanzamientos de estrategia». Estas cualidades, unidas al margen de mejora que aprecia en ella, fueron las que le decidieron a ficharla. «Se adapta a nuestra manera de jugar y aporta mucho al grupo», señala.

Madridista y al mismo tiempo admiradora de Iniesta -su referente como centrocampista-, Nuri cuenta ahora los días para que llegue la concentración con la selección española. Y de seguir el último mundial por la tele con especial atención a Iago Aspas -«el Celta también me gusta»-, pasará a entrenar en la ciudad deportiva de la selección española. Todo sin descuidar los estudios, «aunque a veces cuesta», y esperando que esto sea solo el principio.