Turistas portugueses y españoles disparan la venta de lotería de Navidad en el verano

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Las administraciones preparan ya las participaciones que encargan las empresas para repartir entre sus empleados

17 sep 2018 . Actualizado a las 18:38 h.

Faltan todavía más de tres meses para que el bombo de la lotería de Navidad empiece a repartir alegría en forma de millones de euros pero la fiebre por la compra de boletos ya lleva semanas dejándose notar en las administraciones de lotería de la ciudad. Los vigueses todavía se toman con calma la adquisición de billetes, no así los turistas que pasan el verano en la principal ciudad de Galicia y que regresan a sus casas con un boleto vigués en la cartera por si la fortuna deja caer el Gordo en su destino vacacional. «Este verano se ha notado mucho turismo que se lleva de recuerdo de la ciudad un número de lotería» señala Ramiro López, que regenta la administración de la Plaza de Compostela.

Aunque Loterías y Apuestas del Estado todavía no tiene datos oficiales del volumen total de números consignados para el ayuntamiento vigués -no los tendrán hasta el mes de noviembre cuando está prevista la presentación de la campaña navideña-, en las administraciones ya notan una creciente demanda por los décimos. «Lo más fuerte vendrá a partir de noviembre, pero desde julio estamos vendiendo mucho a turistas», sostiene la vendedora de la administración La Lotería del Abuelo, María del Carmen Rodríguez, que lleva más de 30 años despachando lotería. «Vienen muchos de Barcelona, de Madrid y sobre todo portugueses, son los únicos extranjeros que compran lotería, los cruceristas solo juegan al Euromillones», detalla la trabajadora.

Con este repunte de las ventas en los meses del verano, que ya se está convirtiendo en habitual, queda claro que el anuncio de Loterías del Estado que recomienda llevarse un décimo como recuerdo ha cuajado entre los visitantes a la ciudad olívica. «Hay algunos turistas que se llevan hasta mil euros en lotería», asegura Ramiro. Aunque tanto en la administración de la alameda como en la de Policarpo Sanz confirman el interés de los turistas por la lotería, también tienen constatado que los peregrinos no suelen invertir en ella. «Se trata de un turismo que gasta menos dinero, no suelen comprar lotería», reconoce tanto María del Carmen como Ramiro.

Los impares, favoritos

Pero las pretensiones de los visitantes no se centran solamente en comprar un décimo cualquiera en su destino de vacaciones, se presentan en la administración con las intenciones muy claras. «Prefieren el décimo tradicional, que el que sale de la máquina», revela Rodríguez. Otro de los caprichos de los compradores son las terminaciones de los números. «Los impares son los favoritos, no hay día en el que no entre un cliente pidiendo la terminación 13 o 69», señala López, aunque advierte de que cada vez son más difíciles de conseguir.

La actividad en las administraciones en esta época no se ciñe únicamente a la venta de lotería de Navidad a los turistas. Desde hace más de un mes trabajan a diario para dar servicio a todas las empresas y colectivos que ya han empezado a reservar sus números para repartir entre socios y trabajadores. «Preparamos las participaciones y se las llevamos, es una temporada de mucho trabajo, pero repartimos ilusión y eso satisface mucho», concluye el propietario de la administración de la alameda.

«Trajimos lotería de Madrid y Murcia, tiene mucho tirón»

 

 

Del mismo modo que los que pasan sus vacaciones en Vigo no quieren volver a su casa sin un décimo en el bolsillo, los vigueses también muestran su interés por comprar boletos procedentes de otros rincones del país. «Tenemos lotería que hemos traído de Madrid y de Murcia y esa tiene un tirón especial entre los vigueses, que buscan tener un número de fuera sin tener que desplazarse», explica Ramiro López, cuya administración intercambió varios décimos con administraciones de esas ciudades. Explican desde la plaza de Compostela que la realización de este tipo de interacciones entre oficinas no es demasiado habitual, aunque sí que existe un gran interés de la población por décimos de otras regiones. Así que si el Gordo cae en Murcia, no sería raro que alguna familia viguesa descorche también alguna botella de champán.

La fiebre por ofrecer décimos de otros rincones de España es tal que en la administración de La Lotería del Abuelo reciben a menudo llamadas de particulares de otras comunidades autónomas para comprar boletos a distancia. «Nos llaman por teléfono, eligen alguno de los números que tenemos y se los enviamos», explica María del Carmen Rodríguez. Aunque los caminos de la fortuna son un misterio, los jugadores confían ciegamente en el éxito de sus estrategias.