La joven, vecina de Chapela, relató a la Policía que su padre le enviaba cartas llenas de cocaína desde Paraguay
12 sep 2018 . Actualizado a las 18:58 h.El Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo ha condenado a J. M. C. F. a un año de cárcel como autor de un delito de obstrucción a la Justicia por enviar cartas desde prisión para presionar a su hija para que no declarase contra él en un caso de tráfico de drogas. Le imponen además una multa de 900 euros.
La joven denunció a su padre ante la Policía porque tenía miedo, ya que le estaban llegando al buzón de su casa de Chapela unos sobres llenos con 50 gramos de cocaína que su padre le enviaba desde Paraguay. Para evitar represalias, los agentes y la joven acordaron que dirían que la policía descubrió la droga durante un registro en su casa. Ya en la cárcel, el padre se enteró de que había sido su propia hija la que lo había delatado por lo que le envió varias cartas donde le recriminaba que se hubiese puesto nerviosa y le recomendaba callar o buscarse un abogado. La joven, atemorizada, entregó las cartas a la Policía. En el juicio por la presión a una testigo de cargo, la joven no quiso declarar contra su padre pero la Fiscalía dijo que las propias cartas ya eran prueba suficiente contra él.