Funcionarias judiciales acompañan a las maltratadas a buscar abogado

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

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El nuevo protocolo de la Oficina de Atención a las Víctimas agiliza los trámites de la justicia gratuita

12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Funcionarias judiciales de la Oficina de Atención a las Víctimas acompañan desde esta semana al Colegio de Abogados a las mujeres que piden consejo para denunciar su caso de malos tratos. Las empleadas públicas les ayudan a buscar un abogado de oficio y a tramitar el expediente para solicitar la justicia gratuita.

Este nuevo servicio de acompañamiento es obligatorio desde que el juez decano, Germán Serrano, firmó el día 4 el protocolo de funcionamiento de dicha oficina. El protocolo era un documento necesario para que el Colegio de Abogados colaborase y que, en todo caso, estructura algo que ya se hace en la oficina conforme al estatuto jurídico de la víctima aprobado hace 3 años.

Las funcionarias de la oficina, tras entrevistar a la mujer que pide información, evaluarán su vulnerabilidad y propondrán medidas de protección, asistencia terapéutica, psicológica o acompañamiento al juicio. El protocolo destaca que la oficina remitirá «en todo caso» en los supuestos de violencia de género a la víctima a las dependencias del Colegio de Abogados para que le designen un letrado de justicia gratuita que le ayude a tramitar la denuncia y defender su causa.

La funcionaria Mercedes Vázquez, que presta servicio en la oficina, explica que «si no han hecho todavía denuncia, nuestra tarea es acompañarlas al colegio para que reciban asesoramiento por abogados o abogadas especializados en violencia de género. Así, asesorada, podría interponer una denuncia donde no faltará nada, ya que estaría asesorada desde el principio».

El protocolo establece que las funcionarias estudiarán previamente las características de la víctima, su situación, necesidades inmediatas, edad, discapacidad y nivel de madurez. Evalúan la gravedad del delito y el riesgo de reiteración. Luego, harán un informe individualizado con el consentimiento previo e informado de la perjudicada que será remitido al juez o fiscal para que adopten medidas de protección o le tomen declaración.

«En esa oficina a veces es el primer lugar donde se detecta una situación de violencia de género y es muy importante que se haga la primera asistencia lo mejor posible, exponiendo todos los derechos que tiene la parte y remitiendo y, en su caso, acompañando al Colegio de Abogados para que se le designe inmediatamente un letrado porque hay un turno especial de oficio para violencia de género», dice Serrano.

El juez decano explica que esta función ya la hacían las funcionarias del servicio «desde siempre» pero ahora tiene un carácter oficial y el protocolo lo articula conforme a la ley, en concreto al Estatuto Jurídico de la Víctima del 28 de octubre del 2015. «Es muy importante y fundamental la primera asistencia, detectar qué problema hay porque, a veces, es el primer momento donde se expone una situación de acoso, por ejemplo», señala. La Xunta también ha incorporado una psicóloga a la oficina porque su papel es clave en la primera asistencia. Otro paso es informar de sus derechos a la maltratada y facilitarle el nombramiento inmediato de un abogado de oficio, ya sea acompañándola o remitiéndola al colegio, que está situado en la planta baja del edificio judicial de la calle Lalín. Además, la oficina asesora sobre prestaciones, cursillos, casas de acogida, o centros informativos. También detecta casos de exclusión social, «porque se pretende que tengamos resortes para facilitar las cosas a la víctima», dice.