La pasarela peatonal de A Laxe estrena las vallas anticaídas

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Zona Franca concluye la instalación de una medida de seguridad muy demandada

08 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La pasarela que conecta el centro comercial A Laxe con la plaza de A Pedra es más segura desde ayer. Zona Franca ha terminado la instalación de sendas vallas protectoras a ambos lados del paso peatonal. Los operarios terminaron por la mañana de pintar la recién instalada estructura metálica, dando la obra por concluida. Se trata de unas de las primeras actuaciones anunciadas por David Regades tras asumir la presidencia de la zona Franca. Su objetivo es eliminar el riesgo de caídas desde una altura de más de diez metros hacia la carretera de Beiramar. Las vallas de acero lacado están diseñadas de tal forma que impiden que las personas puedan subirse o sentarse en la barandilla. Al mismo tiempo, no suponen una barrera visual. Los viandantes pueden seguir disfrutando de las vistas de la ría y del entorno portuario cuando atraviesen este lugar.

La medida de seguridad se extiende a lo largo de los 45 metros de longitud del acceso a la última planta del centro comercial. La ejecución del proyecto ha supuesto una inversión de 26.500 euros de fondos estatales.

Los usuarios llevaban tiempo demandando esta mejora al tratarse de un lugar muy transitado. Sobre todo suponía un riesgo para los niños y adolescentes, que en ocasiones no eran conscientes del peligro y cometían la imprudencia de subirse y caminar o permanecer sentados en la barandilla.

Esta medida de seguridad es tan solo un avance de los cambios que los nuevos responsables de Zona Franca quieren imprimir al centro comercial para convertirlo en un espacio más diáfano, seguro y adaptado a las necesidades actuales de los consumidores. El Consorcio reservará una partida de un millón de euros para llevar a cabo una serie de obras con las que se pretende relanzar este espacio.

Uno de los objetivos es dotarlo de una mayor luminosidad sustituyendo los colores oscuros por otros claros. Al mismo tiempo, ofrecerá más actividades de ocio y servicios con la finalidad de atraer a un mayor número de usuarios y la llegada de nuevos negocios para alcanzar el 100 % de ocupación comercial. El párking propio del centro abrirá además las 24 horas del día.

Este mes está previsto que concluyan las obras de transformación del aparcamiento robotizado en uno normal. Podría estrenarse la próxima temporada de verano, una vez adjudicada su gestión tras un proceso de licitación pública.