Se fabricaba en una comarca de A Paradanta y supuestamente se vendía en un bar de Vigo
11 ago 2018 . Actualizado a las 00:39 h.La Guardia Civil se ha incautado una partida de algo más de 500 litros de aguardiente que supuestamente se estaba comercializando de forma fraudulenta en una bodega de Salvaterra, en la comarca de A Paradanta.
La actuación, llevada a cabo por la patrulla fiscal y de fronteras de la Guardia Civil de Vigo, tiene su origen en una inspección rutinaria que se realizó en un bar en Vigo, con la finalidad de comprobar el cumplimiento de la normativa sanitaria y fiscal de la mercancía que estaba dispuesta a la venta. En el transcurso de la inspección se localizaron 80 litros de aguardiente en el interior de seis garrafas que carecían de las preceptivas etiquetas y precintos fiscales.
En el interior de la cocina, los agentes se encontraron también con alimentos sin ningún tipo de etiquetado o rotulación que pudiese determinar una adecuada trazabilidad. A raíz de las irregularidades detectadas en este bar, se procedió a la inmovilización tanto del aguardiente como de los alimentos. A continuación se realizó otra inspección en la bodega que supuestamente suministraba el aguardiente a este establecimiento. Así fue como, tirando del hilo, los agentes pudieron llegar hasta una instalación ubicada en la zona rural, donde se fabricaba la bebida alcohólica de alta graduación de forma completamente clandestina.
Inspección
En la inspección de esta bodega, que se encuentra situada en la comarca de A Paradanta, la Guardia Civil localizó y precintó una cuba con 500 litros de aguardiente con las mismas irregularidades de tipo fiscal. En una bodega anexa, se intervino un alambique de grandes dimensiones indocumentado y dos garrafas con otros 30 litros de aguardiente cada una.
Como consecuencia de las irregularidades detectadas, se instruyeron dos actas de denuncia por sendas infracciones administrativas. Tanto el aguardiente como el alambique quedaron inmovilizados cautelarmente y a disposición de la Agencia Estatal Tributaria, que es la autoridad administrativa competente en esta materia. Los infractores se exponen a una sanción económica por la fabricación y comercialización de este producto sin ninguna garantía sanitaria.