Mano de santo en O Berbés

Alfonso Alonso

VIGO

Laura León

Los operarios adecentan la plaza gracias al Cristo de la Victoria

04 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es ya todo un clásico. La procesión del Cristo de la Victoria que tendrá lugar este domingo supone para los vecinos de O Berbés el único aire regenerador en todo un año. Decenas de operarios del Concello y las concesionarias municipales, como FCC y Civis Global, trabajan para dejar la plaza como una patena. Eliminación de pintadas, tala de árboles con riesgo de caída, adecentamiento del estanque, limpieza a presión, arreglo de losetas, reparación de desperfectos en la pista deportiva y el parque infantil... Fiz Axeitos, portavoz de la Asociación Veciñal e Cultural Casco Vello de Vigo, resalta que es algo que los vecinos perciben desde hace mucho tiempo. Los árboles en mal estado eran tres y el colectivo había advertido al Concello sobre ellos. La entidad reclama que no se reserve la exhaustividad de la limpieza solo al evento religioso. Hacen especial hincapié en las tareas de jardinería, que a su juicio podrían mejorarse sensiblemente durante todo el año.

El descendimiento se podrá ver hoy a través de una pantalla exterior

 

 

El descendimiento de la figura del Cristo de la Victoria podrá disfrutarse hoy, a las 20.30 horas, mediante una pantalla situada en el exterior de la Colegiata en la que retransmitirá la celebración. Tecnología y religión se entremezclan para hacer de la tradición una experiencia todavía más memorable si cabe, sobre todo porque el templo se queda pequeño.

Por la mañana, a las 13.00 horas, por primera vez una mujer leerá el pregón del Cristo. Será Victoria Besada, directora del Centro Oceanográfico de Vigo, en el pazo Quiñones de León de Castrelos.

Mañana, la procesión partirá de la iglesia y recorrerá la rúa Real hasta O Berbés. Se desarrollará por el frente marítimo de la ciudad, a lo largo de la calle Cánovas del Castillo y subirá por la calle Carral. Una vez recorrida la Praza de Compostela se dirigirá a las calles Colón, Policarpo Sanz y Porta do Sol hasta llegar de nuevo a la Concatedral.