Campeona tras un año caótico

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

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cedida

Desiree Duarte estuvo sin entrenar cinco meses, pero se recuperó para ganar el título estatal de enduro

10 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desiree Duarte engrosó su palmarés en Canarias al convertirse en flamante campeona de España de enduro en ciclismo de montaña el pasado fin de semana. La deportista partía como favorita y cumplió, a pesar de que esta está siendo una temporada un poco especial. «Este año todo ha sido un poco caótico. Estuve parada bastante tiempo y me costó bastante encontrar la forma al volver a la bicicleta», cuenta.

El motivo del parón fue más que justificado. El pasado septiembre su pareja, el también ciclista Raúl Fernández, fue atropellado por un coche mientras entrenaba y las heridas le obligaron a estar durante cerca de dos meses en el hospital, un tiempo en el que Desiree tampoco se acercó a la bici. «Estuve unos cinco meses parada, sin hacer nada, así que cuando acudí a la primera carrera, sin haber entrenado, me costó muchísimo». Fue en la primera cita del Open de España en Binter, donde la deportista se probó y se frustró. «No pude acabar porque no estaba en forma, no tenía de dónde sacar fuerzas. Era sufrir y sufrir. Ya iba a penalizar en el tercer tramo, y el cuerpo dijo no», recuerda.

Para Duarte, acostumbrada a victorias y a podios, la sensación fue frustrante. «Sobre todo, por pensar que cuando estaba bien llegaba de sobra y me encontraba bien encima de la bici, pero ese día incluso no era capaz de pedalear. Era frustrante no poder ir a más», recuerda.

Pero Desiree no estaba dispuesta a volver a pasar por lo mismo. Retomó los entrenamientos en bicicleta siempre que su apretada agenda se lo permitía y se aprovechó de que siempre coge el punto de forma rápido. «Empecé a entrenar yo sola poco a poco, saliendo en bici, haciendo un poco de enduro, un poco de fondo, y fui cogiendo el punto poco a poco». Aproximadamente un mes después de su disgusto en Binter se presentó en la segunda cita del Open y se llevó la victoria. «En esa carrera sufrí, pero ya estaba mejor, no estaba al cien por cien, pero podía competir», recuerda.

Durante los últimos meses Desiree no ha podido tener una rutina de entrenamientos normal. Sus estudios de Cocina y su trabajo como camarera en el hospital no le facilitan entrenar, pero cada vez que coge la bici o que hace trabajo de gimnasio, saca partido a su tiempo. Es una experta en exprimir unas cualidades innatas para la bicicleta que le han permitido celebrar un buen puñado de victorias a lo largo de su carrera, como las cuatro últimas pruebas del Open de España de enduro.

El reto de las World Series

Aunque todavía no ha recuperado su nivel al cien por cien, las sensaciones con las que Desiree Duarte se sube a la bici ya son mejores. Pero todavía quiere más. Sobre todo, porque en el mes de septiembre participará en la prueba de Ainsa de las World Series. «Esa ya es más exigente y quiero ir y hacerlo bien». Ansía poner un broche de oro a una temporada que empezó torcida pero que fue mejorando al ritmo que pasaba horas sobre la bici, su gran amiga.