Las Rías Baixas se disfrazan de jungla

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

El pasado año, el Seprona rescató en la provincia desde un caimán hasta diez tortugas y dos halcones gerifalte

23 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Está claro que el clima de las Rías Baixas no es el más propicio para tener en cautividad un caimán, y más cuando uno carece de todos los documentos prescritos por el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres. Dentro de las actuaciones del Seprona de la Guardia Civil de Pontevedra relacionadas con el CITES, en el 2017 se recuperaron en la provincia, además del mentado caimán, media docena de tortugas carbonaria, tres tortugas rusas y una trionix. Esto en cuanto a reptiles, porque, tratándose de aves, los agentes intervinieron dos halcones gerifalte y un azor.

Lo cierto es que esta es una pequeña parte de las actuaciones que la Guardia Civil llevó a cabo en la defensa del medio ambiente durante todo el año pasado, en el que se tramitaron 1.600 sanciones administrativas y casi un centenar de personas, concretamente 93, fueron detenidas o investigadas.

Las infracciones más comunes en las Rías Baixas fueron las relacionadas con la normativa de residuos y vertidos -hubo 291-, mientras que el cuidado de animales de compañía determinó 257 denuncias, cifra que se redujo hasta las 146 en el caso de faltas a la normativa de montes. Sanidad animal y epizootias generaron 137 expedientes. En el ámbito de la legislación de aguas, fueron 107. Además, se tramitaron un centenar de sanciones por animales peligrosos, dos más que las que sumó la normativa de pesca, mientras que en el ámbito del urbanismo se contabilizaron medio centenar de infracciones.

Todo esto ocurrió en el plano medioambiental porque, en el penal, el Seprona tuvo constancia de un 151 delitos vinculados con el medio ambiente. El grueso de estas actuaciones estuvieron relacionadas, directa o indirectamente, con los incendios forestales, ya que se investigaron cincuenta delitos que determinaron la detención de cinco personas, mientras que otras catorce fueron consideradas investigadas.

Asimismo, se tuvo constancia de treinta y dos delitos contra la propiedad industrial con idéntico número de investigados y un solo arrestado. En cuanto al abandono o maltrato de animales domésticos, la Guardia civil practicó tres detenciones en Pontevedra, así como investigó a otras diecisiete personas en una treintena de delitos.

Por otro lado, en el 2017 fueron una docena los delitos urbanísticos investigados, mientras que fueron cuatro los delitos contra la salud pública con productos alimenticios. Normalmente, en este ámbito, se sitúan incidencias relacionadas con la comercialización de productos procedentes del furtivismo.

Las inspecciones

La labor del Seprona en la provincia se completó el año pasado con más de un millar de actas de inspección levantadas, de las que 179 tuvieron que con los residuos y vertidos ilegales. Si fueron 127 las relacionadas con la tenencia de animales domésticos y 101 las vinculadas con la normativa de montes, las de relativas a sanidad animal fueron 89 y las de aguas determinaron 82 actas de inspección, una cifra similar a la que contabilizaron las actuaciones en torno a las razas caninas consideradas como peligrosas.