Seis meses después de inaugurar la ampliación, la concesionaria trata la corrosión del tablero original. Todos los vehículos son dirigidos a los dos pasos exteriores
17 jun 2018 . Actualizado a las 21:31 h.El 31 de mayo el puente de Rande se libró de las restricciones de tráfico que limitaban la circulación por el paso sobre la ría. Pero solo en teoría. En los últimos días los cortes han vuelto a reproducirse por las noches para seguir realizando obras en la infraestructura seis meses después de que el anterior presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugurase la ampliación del puente, concretamente el 30 de diciembre.
Los automovilistas que transitan por la AP-9 entre las dos orillas de la ría son canalizados de madrugada hacia los carriles exteriores. En sentido norte circulan por el nuevo carril tanto los usuarios que se dirigen hacia O Morrazo como los que continúan hacia el norte por el vial de pago. Antes del acceso al área de peaje de Domaio son encaminados hacia la autopista de nuevo con una curva a la izquierda señalizada mediante conos. En sentido contrario se emplea el mismo método para cortar el paso hacia el paso central de la infraestructura y filtrar el tráfico hacia el carril exterior.
Última fase
Hace un mes el Ministerio de Fomento ya avanzó que el uso del puente sería completo en sus seis carriles durante el día, pero que podría verse limitado «con mínimas afecciones al tráfico» durante las noches.
Los cortes actuales se llevan a cabo para realizar trabajos de saneamiento del tablero original del puente en la cara inferior de la infraestructura, el envés de los carriles, más afectado por la corrosión generado por su exposición al ambiente marino.
El tratamiento que se imprime al esqueleto metálico ensamblado en los años setenta se realiza desde los pasos de emergencia con los que se conectan los nuevos carriles con los originales para dar una salida al tráfico en caso de accidentes que bloqueen la circulación. Aún así, sendas grúas son utilizadas por las noches desde los carriles centrales para asistir a los trabajos, causando el corte señalado.
Material de obra y casetas ocupan los pasos de emergencia que no están son utilizados de momento en las tareas de saneamiento del tablero central.
Falta pintarlo
Las obras del puente de Rande culminarán cuando se realice el pintado de la infraestructura original, para igualar su acabado con el de los carriles construidos para la ampliación. El color blanco unificará entonces todo el puente.
Las obras de ampliación dotaron a Rande de la capacidad de asumir un 42 % más de tráfico que con su diseño original, lo que se traduce en 6.400 vehículos a la hora como punto máximo de afluencia. Hasta ahora es el primer puente atirantado del mundo que se somete a una ampliación, cuyas obras ascendieron a 105 millones de euros.
El material de obra ocupa los pasos de emergencia entre los carriles nuevos y los originales
Cuando se termine el saneamiento del tablero central se pintará de blanco todo el puente