Un ciclista del monte Alba que pasó minutos antes del accidente: «No vimos la piedra»

E.V.Pita VIGO

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La Audiencia interroga a los deportistas que circularon por el camino donde, supuestamente, algunos comuneros colocaron trampas en los caminos

12 jun 2018 . Actualizado a las 17:01 h.

Varios ciclistas que pasaron minutos antes del accidente en el que otro deportista colisionó con una piedra cruzada en el camino no vieron tal obstáculo. Así lo declararon varios testigos en la segunda jornada del juicio a cuatro comuneros por un delito de lesiones por imprudencia grave por supuestamente haber usado trampas para causar caídas de los ciclistas que transitaban por el lugar. «No vimos la piedra, se pasaba perfectamente, esa piedra no existía», ha relatado un cicloturista hoy en la sala de la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. 

Otro dijo que, más abajo, vieron a los comuneros y una tala de árboles que sí suponían un riesgo y alertaron de ello. Pero piedra no vieron ninguna. «Había cortado un carballo en medio y decidimos subir para avisar y llamamos a la Policía», explica. 

Mientras esperaban por el 092 pasaron otros tres ciclistas y estos les dijeron que había una piedra cerca del salto «pero no le dimos importancia». Añade que había cuatro comuneros en la zona que se marcharon, unos con ropa de faena subieron el camino y otros en todoterreno. Cuando llegó la Policía, los ciclistas les comentaron a los agentes que al parecer había una piedra en el camino pero nadie le dio importancia.

Uno de los ciclistas que ha declarado aseguró haber visto al vicepresidente de la mancomunidad de Valadares, José Cabezas. «Habló conmigo», dijo. Este directivo negó ayer haber estado en ese lugar desde un año antes. Calcula que había hasta diez comuneros en la zona.

Otro de los ciclistas, conocido como «Churrasco», acusó en el juicio al vicepresidente de los comuneros,José Cabezas, de hacerse responsable de poner las trampas. Cuenta que tras el accidente, fue a la mancomunidad a recriminar que estaban «rompendo o camiño e tirando pedras e árbores do valado, todo reventado, cortaron todos os tramos para prohibirnos pasar» y Cabezas le replicó: «O monte é noso e non vos quero mirar por alí, fun eu. De un chaval caeu, que o neno se levante».