Cuarenta celtarras apalean a seguidores del Mérida

E.V.Pita VIGO

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5 heridos leves y 17 identificados tras la agresión antes del Coruxo-Mérida

27 may 2018 . Actualizado a las 23:06 h.

El asalto a un bar de Vigo donde comían aficionados del Club de Fútbol Mérida se saldó con 17 celtarras identificados por la policía y ocho heridos. Lo curioso es que el Celta no jugaba contra ese rival sino que era el Coruxo, con el que los asaltantes no tienen ninguna relación. Según alguna fuente, los incidentes pudieron producirse tras una quedada por las redes sociales para saldar viejas cuentas entre radicales y ultras.

El incidente empezó a las 13.30 horas. Un grupo de 40 hinchas radicales celtarras estuvieron bebiendo en un bar de Canido y se encaminaron armados con palos cuadrados hacia la Tapería Mirambel. Iban a cazar aficionados del Mérida, club que se iba a medir esa misma tarde con el Coruxo en un decisivo encuentro de Segunda B, en un campo deportivo cercano. Los hinchas del Mérida los vieron llegar por la calle y rogaron al camarero y al dueño que bajasen la verja y cerrasen el portalón del patio para impedir la entrada de los alborotadores. Los asaltantes ocultaban sus rostros con pañuelos con dibujos de calaveras o llevaban caretas. Saltaron el portalón y arremetieron con palos contra la clientela sentada que comía. A su paso, rompieron mesas y vajillas. Un camarero que se encaró con ellos fue empujado. Tras causar los destrozos, huyeron. Ocho coches patrulla de la Policía Nacional, apoyados por la Local, peinaron la parroquia para buscar a los causantes de los disturbios. Cuatro contusionados fueron atendidos en una ambulancia.

Según fuentes oficiales, fueron identificados 17 celtarras de los 40 que provocaron los disturbios y se incautaron hasta quince palos utilizados por los agresores.

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Según relatan otras fuentes no oficiales, estos celtarras, cada vez que viene otro equipo con ultras, acostumbran a citarse entre ellos por las redes sociales para retarse y pelearse. A las 10.00 horas, los radicales celestes fueron a beber a la tapería y podrían haber quedado para pelearse. De hecho ya se han producido otros incidentes similares con anterioridad, sin que tenga nada que ver con el Coruxo, sino con aquellos equipos que tienen ultras. Sin embargo, no hay ningún indicio oficial ni testimonio que pueda dar validez a esta hipótesis de la quedada.

Niños en el medio

A la sobremesa, varias empleadas de la tapería barrían los cristales rotos de platos y botellas en el suelo. El dueño del bar, Daniel, relató que «más de 50 tíos con caretas de calavera y palos atacaron a gente que comía tranquilo, lo peor que se te pase por la mente, eso hicieron estos malvados». Uno de los camareros, Miguel Ángel Basalo, cuenta que los seguidores extremeños le dijeron: «Por favor, bajar todo que nos van a matar». Añade que «yo estaba cerrando el portal, subieron por encima, me empujaron y lo abrieron. Iban a por los chavales, los mazaron, habría ocho o nueve heridos. Les escuché insultarles, ellos ya saben por qué es. Ves mallar a la gente, fue una locura y te sentías impotente. Había niños en el medio y hubo que subirlos al piso superior».