Fer y Silva, que jugaron un play-off de ascenso a Segunda B, luchan ahora por salvar la categoría con el Coruxo
25 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hace dos años disputaban con el Choco por ascender a Segunda B y ahora, asentados con el Coruxo en esa categoría, la pelea es por no perderla. Fer Beltrán y Diego Silva saben lo que es jugarse la temporada a doble partido, aunque reconocen que aquel reto ilusionante con el conjunto redondelano es muy diferente (aunque con alguna similitud) al que les espera este próximo fin de semana en la vuelta del play-out frente al Mérida en O Vao y defendiendo el 2-2 del encuentro correspondiente a la ida.
«Creo que el haber tenido esa experiencia de la fase de ascenso nos ayuda a controlar más la presión que se siente y el hecho de tener que gestionar que no te lo juegas solo en 90 minutos», comenta Silva. Pero al mismo tiempo pone el foco en que las sensaciones son distintas: entonces no había nada que perder con un equipo que disfrutaba de un sueño; ahora, el conjunto se juega la vida en la última oportunidad de la que dispone para «salvar la temporada». «Tienes la presión de no descender, pero la ilusión tiene que ser aún mayor, que para eso es el partido más importante de la historia del club y seguramente también de mi carrera», comenta.
Para Fer pesan más las diferencias, pues habla de «otro tipo de sensaciones» con respecto a la experiencia de dos años atrás. «Cuando luchas por el ascenso te quedas hundido al no conseguirlo, pero esto es otra cosa, tienes mucho más que perder», indica el jugador. En cualquier caso, ve al conjunto verde «mejor que nunca en toda la temporada», concienciado y preparado para dar lo mejor de sí mismo y continuar un año más en la categoría de plata.
Los dos están satisfechos con el resultado de 2-2 de la ida que ahora defenderán en casa, sin olvidar que lo peor que pueden hacer es confiarse. «Es un resultado bueno, pero no hay que engañarse. Con un 0-1 se salvan ellos, así que tenemos que ir desde el principio a por el partido», dice Fer. En ese sentido, la consigna es clara: «Hicimos un buen encuentro, pero el resultado puede ser engañoso. Nos dice que tenemos que afrontar estos 90 minutos como su hubiéramos quedado 0-0, que nada de ir a empatar», continúa Beltrán. Su compañero lo refrenda: «Hay que salir a morder».
Otro aspecto que tienen claro es que deben tratar de minimizar una de las grandes bazas con las que cuenta del Mérida: el balón parado. «Aprovechan mucho las faltas y los córneres y también hay que tener cuidado con los segundos balones», recetan entre los dos.
Polémica con el alcalde
La previa del partido está marcada por las declaraciones del alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, que afirmó en una entrevista que les había batido en dos ocasiones un equipo «que no marca goles ni al arco iris». Silva y Fer coinciden en que lo mejor es prestar la atención justa al asunto. «Si de algo nos tiene que servir se de motivación para intentar que se trague sus palabras. No podemos descentrarnos».