«Queremos transformar la sociedad a través del teatro»

La Voz

VIGO

Participará el viernes en una lectura dramatiza junto con 10 personas mayores de O Calvario

23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Varela Producciones, la Compañía de Teatro de Blanca Marsillach y la Obra Social La Caixa presentarán el viernes en el auditorio municipal Entre versos y Marsillach, un proyecto de artes escénicas para personas mayores. En esta iniciativa, diez mayores procedentes del Centro Sociocomunitario de Calvario se unirán a Blanca Marsillach y Begoña Mencía para recitar poemas del Siglo de Oro.

-¿En qué consiste el proyecto?

-Es una versión de Una noche con los clásicos, lo que hizo mi padre con Amparo Rivelles y María Jesús Valdés. Es un recorrido por el Siglo de Oro en el que damos cabida a la gente mayor. Nuestro lema es: Mientras sumas años a la vida, sumas vida a los años. Es un proyecto muy ilusionante porque muchas de estas personas quisieron ser actores, pero no han tenido la oportunidad. Ahora es el momento de que salgan al escenario a brillar y a demostrar todo su talento.

-¿Cómo es el mecanismo?

-Los directores ensayan con ellos durante cuatro días, por lo que es un esfuerzo titánico. Normalmente, un actor profesional emplea un mes en saberse un guion, y ellos en cuatro días deben asumir un texto; es cierto, que es una lectura dramatizada, pero es en verso y hay que darle intención.

-¿Qué resultados ve?

-Salen todos queriendo seguir la gira con nosotros. Es muy gratificante.

-¿Es un aliciente que se trate de poemas del Siglo de Oro?

-Marsillach, Rivelles o Valdés son sus coetáneos. Además, los poemas son muy conocidos para ellos. Les evoca a su juventud. También tenemos, con La Caixa, un programa dedicado a jóvenes que los acerca a los clásicos a través del rap.

-¿Su compañía hace teatro social?

-Sí, le llamo teatro terapéutico. No tiene ánimo de lucro y va dirigido a sectores vulnerables de la sociedad. Queremos transformar la sociedad a través del teatro.

-¿Por qué puso en marcha esta compañía tan especial?

-En un momento determinado, recibí el amor incondicional y la ayuda de unas mujeres. Así surgió. Además de ser actriz, puedo canalizar mi pasión para llegar a los demás.

-¿Le ha restado energías en su carrera como actriz?

-Es una faceta un poco aparcada porque esto me lleva todo el tiempo. Es una gran responsabilidad llevar una compañía. No me ha restado energía, pero sí es verdad que no estoy centrada en mí y en ser actriz, sino que estoy detrás de una misión.

-¿Para qué recomendaría el teatro?

-Para cambiar la percepción del mundo y que el alma sonría. Mi padre decía: «No soy tan ingenuo como para pensar que el teatro puede cambiar a la sociedad, pero estoy seguro de que puede ayudar a despertarla».

-¿Se ha sido justo con la memoria de su padre?

-Regulín. Es un país donde no se reconoce a nuestra gente y funciona el refrán: a rey muerto, rey puesto. Tampoco hay una tradición teatral que valore lo que han hecho algunas personas.