Regresan los arqueólogos a Marqués de Valterra

VIGO

M.MORALEJO

Patrimonio ordena ampliar las investigaciones antes de acometer la humanización

21 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana regresará un equipo arqueológico a la calle del Marqués de Valterra. El pasado mes de febrero, un control arqueológico, incluido en los trabajos previos a las obras de humanización de la calle, dio resultados positivos al detectarse estructuras de época romana.

Una vez entregado el informe pertinente en la delegación provincial de la Xunta, la Dirección Xeral de Patrimonio ordenó realizar un estudio más amplio. Se trata de un sondeo en la zona donde se detectaron los hallazgos, cerca de una conducción de saneamiento.

En las inmediaciones de donde se hallaron los restos se sitúa un yacimiento incluido en el catálogo. Abarca todo el terreno situado entre las calles Juan Ramón Jiménez y Marqués de Valterra. En el catálogo municipal se señala que posiblemente en ese lugar hubiese, en época romana, una villa costera similar a la que existe en Toralla.

Las obras de humanización fueron paralizadas cuando se detectaron los restos arqueológicos. La reforma de Marqués de Valterra está presupuestada en 870.000 euros e incluye dos ascensores del programa Vigo vertical, que conectarán con Torrecedeira.

Por otro lado, hace unos días concluyeron los trabajos arqueológicos que se estaban realizando en Juan Ramón Jiménez.

Y aunque no de una forma inmediata, la humanización del tramo inferior de Serafín Avendaño deberá seguir esperando. Hace unos meses, en los controles previos al inicio de las obras fueron detectadas varias tumbas de época romana. La Dirección Xeral de Patrimonio ordenó la ampliación de la exploración arqueológico para determinar el contexto de aquellas estructuras funerarias. El punto donde se localizaron está ya muy próximo a la calle Areal. Posiblemente, los enterramientos sean del siglo III en adelante ya que con anterioridad en la zona se extendía la salina de evaporación que, en una parte pequeña, se puede ver en la actualidad en la Salinae, en la calle de Rosalía de Castro. En retroceso en la línea de costa, en torno al siglo II o III, llevó al cierre de la salina, ya alejada de la acción de las mareas, y la reutilización de estos terrenos para otros usos, entre ellos, el enterramiento, como ya ha sido detectado en otros puntos desde la calle de Pontevedra.