Arrasó al Montequinto y cerró una fase de ascenso perfecta
20 may 2018 . Actualizado a las 19:32 h.El Novás ya es equipo de Plata. El equipo de Isma Martínez selló este mediodía su acceso a la segunda categoría del balonmano español al convertirse en el mejor equipo de la fase celebrada en O Rosal. El Montequinto andaluz, que llegaba a la última jornada con cuatro puntos, igual que los rosaleiros, y jugándose el todo o la nada, apenas lograró incomodar al Novás, cuya superioridad acabó reflejándose en el marcador 29-20 en un partido perfecto de los locales.
Con un parcial de inicio de 6:0 empezaron los de Martínez a ganar el partido. El Montequinto, consciente de la fortaleza rival, decidió sorprender apostando por un portero-jugador, pero la decisión resultó errada y el Novás encontró goles fáciles que fue subiendo a su cuenta. Por si eso fuese poco, Kevin García se agigantó de nuevo bajo palos y cuando el equipo de Dos Hermanas lograba avanzar metros, o se estrellaba contra el meta, o directamente se precipitaba y enviaba el balón a las nubes.
Al cuarto de hora los de O Rosal ya manejaban una ventaja de seis goles (9-3) que se disparó hasta los nueve (14-5, min. 25) a pesar de que los locales tuvieron que afrontar un par de exclusiones de las que salió victorioso. El Montequinto, desquiciado en ataque, solo logró maquillar la diferencia en el tramo final del primer tiempo, cuando redujo distancias hasta un 14-7.
Los andaluces, que iniciaron el segundo acto con una doble superioridad, no fueron capaces de sacar rédito a la ventaja numérica y poco antes de que se cumpliesen los diez minutos el Novás ya doblaba 20-10 a su pareja de baile. En una nueva doble inferioridad, y arropado sobre todo por su pivote, el Montequinto intentó limar el marcador, y aunque la joven plantilla sevillana no perdió la cara al encuentro en ningún momento, únicamente logró rebajar la distancia a seis goles (24-18, min 51). Pero era tarde. Otro arreón del Novás volvió a ampliar la diferencia, mientras la grada ya celebraba el ascenso y las primeras lágrimas de felicidad rodaban por las caras de los jugadores. El Novás, con todo merecimiento, es de Plata.