El Alondras cae 0-3 ante el Langreo en la ida del play-off

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Solo una machada permitiría a los de O Morrazo avanzar en la fase de ascenso

20 may 2018 . Actualizado a las 19:40 h.

Aunque en fútbol nada está escrito, las horas del Alondras en la fase de ascenso a Segunda B parecen contadas. El equipo de Antonio Martínez cayó por un incontestable 0-3 ante el Langreo en el partido de ida de la primera eliminatoria, y solo una machada prolongaría la vida de los de O Morrazo en la promoción.

El equipo visitante, que concluyó segundo en su grupo a pesar de que era el favorito para el título, demostró por qué es el cuadro más goleador de la Tercera asturiana. A los siete minutos, y después de que el Alondras tuviese un par de aproximaciones, abrió la lata. Lo hizo Héctor al explotar un balón que la defensa local no logró despejar, y aprovechándose de que Martín estuvo blando para detener su disparo.

Con el marcador a favor de obra al Langreo se le puso muy fácil la tarea. Los de Antonio Fernández quisieron el balón, intentaron jugarlo y se pasaron casi todo el partido en campo rival, pero sin ser capaces de plasmar en ocasiones sus buenas intenciones. Los de O Morrazo estaban fallones en el ultimo pase y sus llegadas apenas tenían peligro, justo lo contrario que el Langreo, que a falta de cinco minutos para el descanso mató el partido en una contra. Robo, velocidad, centro de Héctor y remate de Javi Sánchez. Todo, por la vía rápida.

Al Alondras le tocaba tirar de épica en la segunda mitad y lo intentó con sus armas. Se apoderó del esférico ante un rival comodísimo en defensa y que apenas sufrió. Los de Cangas intentaron recurrir al balón parado para recortar distancias y Álex Rey obligó al meta visitante a hacer una buena estirada. Pero sin éxito.

Los de Antonio Fernández pecaban de inocentes y el Langreo hizo sangre. A falta de un cuarto de hora para el final, Aimar remató de cabeza el tercero tras aprovechar un rechace del portero. Era la puntilla a un partido en el que los de O Morrazo se desfondaron, pero sin lograr sacar rentabilidad de su esfuerzo. Queda pendiente la vuelta en Langreo, aunque todo el pescado parece vendido.