Un bufete vigués tramita 225 demandas en España por cobro abusivo en tarjetas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El despacho pide la nulidad de los intereses de cuatro plataformas de crédito exprés

05 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El bufete Asesority Abogados y Asesores lleva todo este año centrado en tramitar la presentación de demandas para reclamar a los tribunales que anulen los intereses abusivos cargados a sus clientes en las tarjetas de crédito y en préstamos rápidos. Presentaron 225 reclamaciones en toda España, en general contra cuatro plataformas: Wizink, Evo Finance, Cofidis y Cetelem, entre otras. «Para nosotros, es un número muy elevado de demandas», señala el letrado David Alfaya. El importe medio a recuperar de intereses es de 3.000 euros pero hay casos en los que supera los 10.000 euros. «El número de afectados es enorme y las sentencias estimadas con nulidad de intereses son del cien por cien por el momento. Sin embargo, muchos consumidores desconocen que pueden recuperar los intereses pagados», afirma el abogado.

El letrado destaca que la reclamación y la demanda no supone ningún gasto para el consumidor, ya que trabajan a resultado y solo cobran en caso de éxito.

Alfaya señala que el elevado número de pleitos se debe a que esas entidades «prefieren ir perdiendo y devolviendo intereses de forma individual, antes que modificar las condiciones y reducir los intereses. Prácticamente nunca recurren para evitar jurisprudencia del audiencias provinciales o del Tribunal Supremo».

El especialista cita un ejemplo típico de estos nuevos pleitos que adquieren cada vez mayor importancia, como en su día lo hicieron las preferentes o las cláusulas suelo. Indica que un cliente con una tarjeta de Citi o Barclays de hace 10 años gastó en total 10.000 euros y en cuotas mensuales con intereses, abonó 15.000 euros. «Ambas tarjetas, como muchas otras pasaron a Wizink que sigue reclamando unos 6.000 euros en cuotas mensuales de 100 euros, donde se amortizan 20 euros y genera nuevos intereses por importe de 80 euros. Con esta forma de pago se tardaría más de 20 años en pagar todo, mientras siguen generando unos ingresos por intereses de 80 euros mensuales», explica.

El abogado explica que, con la estimación de la demanda por falta de transparencia y por usura, el consumidor recuperaría 5.000 euros, diferencia entre lo gastado y pagado, y evitaría pagar los 6.000 euros que aun reclaman y las cuotas mensuales de 20 años. «La diferencia es enorme», recalca.

El modus operandi de estas entidades parece tener puntos comunes. Según Alfaya, las entidades siguen ofreciendo tarjetas y préstamos rápidos con unos intereses desproporcionados para cubrir una necesidad puntual de dinero de los consumidores, «que se acaba convirtiendo en una bola de nieve y se piden nuevos préstamos para pagar cuotas de tarjetas o de otros préstamos». El letrado añade que, en muchos casos, se termina en una situación de insolvencia, donde hay que acudir a la Ley de segunda oportunidad para lograr una refinanciación con quita y espera, o incluso exonerar del pago de las deudas.

Ante estos casos, el consumidor demanda por dos razones. En primer lugar, porque lleva años sin utilizar la tarjeta y sigue pagando cuotas mensuales y, en segundo, por que, a causa de su situación personal, no puede hacer frente dichas cuotas y mucho menos cancelar la totalidad de la deuda.

Pago por resultados

El despacho ha optado por cobrar por resultados por varios motivos, una práctica que iniciaron las plataformas on line y que se está extendiendo. Por un lado, «son procedimiento con altas posibilidades de éxito, y por eso financiamos nuestro trabajo de casi un año que puede durar todo el proceso». A esto se une que ahora existe libertad de pacto con el cliente sobre los honorarios. Y finalmente, con las demandas de los últimos años de abusos bancarios a consumidores, cambiaron por completo los servicios jurídicos a consumidores, y en preferentes, cláusula suelo o gastos hipoteca, «el ir a resultado es ya lo habitual».