El líder los Miguelianos se enfrenta a 66 años de cárcel

VIGO

M.MORALEJO

El fiscal lo acusa de delitos sexuales, coacciones, contra la integridad moral y asociación ilícita

03 may 2018 . Actualizado a las 00:47 h.

El líder de la presunta secta de los Miguelianos, Miguel Rosendo, se enfrenta a una petición de condena de 66 años de prisión. La Fiscalía ha hecho hoy público el escrito de acusación que defenderá en el juicio que se celebrará en la Audiencia Provincial previsiblemente este año. El Ministerio Público lo considera responsable de un delito de asociación ilícita, para el que solicita una condena de cuatro años de prisión, dos años por cada uno de los cinco delitos de coacciones, doce delitos contra la integridad moral, para los que demanda dos años por cada uno, un delito de agresión sexual continuado y otros dos de abuso sexual continuado para los que reclama la imposición de penas de 12, 10 y 6 años, respectivamente.

El Ministerio Público hace un relato de las actividades presuntamente delictivas desde que el acusado fundó la asociación en el año 1989. Destaca que el grupo contó «con el cobijo del aparato oficial de la Iglesia Católica en el obispado de Tui-Vigo». Por tal motivo, hace a la iglesia responsable civil subsidiaria para el pago de las indemnizaciones a las víctimas; 3.000 euros a cada uno de los perjudicados por los delitos contra la integridad moral y 24.000 euros a cada una de las tres víctimas de los delitos sexuales. El fiscal acusa además a otros seis colaboradores de Miguel Rosendo en la asociación Orden y Mandato. Les pide dos años de cárcel por un delito de asociación ilícita.

El fiscal considera que Miguel Rosendo fundó a partir de 1989 una asociación que mantuvo en el tiempo hasta el año 2012 con el ánimo de «dominar y manipular a sus miembros para someterlos a su voluntad, garantizando su total entrega y disponibilidad por el uso del a violencia o intimidación, mediante técnicas de adoctrinamiento basadas en la persuasión coercitiva». El fin último era quebrantar total o parcialmente la personalidad de los individuos que iba captando y su capacidad de discernimiento, bajo la excusa de la religión que profesaban, «y así satisfacer tanto sus deseos sexuales como ejecutar actos de beneficio personal o lucrativo».

Miguel Rosendo se encuentra en prisión preventiva desde el 11 de diciembre de 2014.