Robles que crecen como niños

Monica López Torres
mónica torres NIGRÁN /LA VOZ

VIGO

M. Moralejo

Los alumnos de Salesianos apadrinan con un millar de carballos monte calcinado e en Chandebrito

25 abr 2018 . Actualizado a las 11:21 h.

La siembra del colegio Salesianos María Auxiliadora echa raíces en Chandebrito. Los profesores han enseñado y acompañado a su alumnos en todo el proceso de plantación, nacimiento y germinación de nuevos árboles que ayer trasladaron a la que será su propia carballeira. Manda carballo es el simpático título del proyecto en el que toda la comunidad educativa se ha volcado desde octubre como contestación a la oleada de incendios que sitiaron a la ciudad olívica.

«El primer día tras el puente del Pilar, el de los fuegos, muchos niños faltaron a clase, otros vinieron llorando o sin haber dormido por ayudar a apagar incendios», recuerda Luis Quiroga. Es uno de los profesores que participan en esta aventura, centrada en apadrinar dos hectáreas del monte comunal de Chandebrito, el más castigado por las llamas.

La iniciativa, en la que participan activamente la asociación de vecinos y la comunidad de montes, posibilitará que mil robles crezcan a la par que el medio millar de escolares de entre tercero de primaria y segundo de bachillerato que ese mismo mes de octubre se lanzaron a coleccionar bellotas. «Primero las prepararon para germinar, envueltas en papel de periódico húmedo para preservarlas de la luz y descansando en táperes hasta enero», indica el profesor. Los alumnos descubrieron al volver de vacaciones de Navidad la magia de su propia naturaleza. «Al destapar los táperes descubrieron cómo las bellotas ya tenían raíz para germinar, es un proceso que están viviendo con gran entusiasmo y ayer, al poder plantarlas ya en la tierra, se cerraba el círculo», señaló al acabar la jornada en el monte. Viajaron en grupos y cada alumno plantó dos ejemplares. Algunos les pusieron además sus nombres y datos para poder hacer el seguimiento.

Y es que la prioridad educativa es la esencia del proyecto: que los niños crezcan como robles. «Porque cada uno es distinto y ha de educarse con raíces fuertes para modelarse según sus características para enfrentar y encajar todos los envites que les sobrevengan durante toda su vida». El proyecto sigue dentro y fuera del aula. Es un referente transversal que se trabaja en todas las materias para que los alumnos profundicen en el conocimiento de su entorno inmediato. Han aprendido ya conceptos suficientes como para trabajar en los paneles que se instalarán en el bosque de Chandebrito y que explicarán también su proyecto. El dinero sobrante se donará a la comunidad de vecinos.