El asesino confeso de López de Neira: «Estoy arrepentido y pido perdón a la familia»

E.V.Pita VIGO

VIGO

M.MORALEJO

La acusación recalcó la extrema violencia de la paliza y la defensa destacó su colaboración con la Justicia

24 abr 2018 . Actualizado a las 21:38 h.

El asesino confeso de su novia en la calle López de Neira, Diego Pedrido, usó su derecho a decir la última palabra en el juicio por jurado para decir: «Pido disculpas por el suceso, estoy arrepentido y pido perdón a la familia».

El jurado se ha retirado ahora a deliberar sobre el objeto del veredicto. En concreto, deben votar si es culpable de un delito de asesinato con las agravantes de ensañamiento, alevosía y parentesco. A cambio de su confesión, la Fiscalía redujo su petición de cárcel de 24 a 20 años.

En la vista de conclusiones, la acusación recalcó que «queda acreditado que no solo le quitó la vida sino que le causó padecimientos, es un ensañamiento de libro». La abogada del Estado indicó que «la golpeó brutalmente en vida, le desfiguró la cara de tal manera que sufrió». Añadió que los forenses «fueron tajantes en la violencia, la asfixió y la pisoteó, esa persona estaba encajonada en la cama, noqueada y no podía escapar».

«No se mata por dependencia afectiva no por sufrir por amor sino por posesión, es lo que subyace en la violencia de género, la maté porque era mía, porque considera que la mujer es una cosa», añadió la letrada en la Xunta.

La defensa insistió en la dependencia emocional del implicado sobre su novia brasileña Divina Mendes, de 46 años. «Antes de conocer a la víctima, era una persona encantadora, lo mismo que ahora en la cárcel. Cuando se dio cuenta de lo que hizo, supo que  tenía que pagar por esto, acudió a la Justicia a entregarse y colaborar», indicó. Recalca que el acusado dijo en el juicio que no era consciente de que asfixiase a la víctima con sus manos porque no lo recuerda pero tampoco lo niega.

El juicio se ha celebrado durante dos días en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Las partes alcanzaron previamente un acuerdo para reducir la petición de pena a cambio de la confesión.