La burbuja del alquiler llega a Vigo con subidas del 40 % en los precios

manu otero, bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

VIGO

Xoán Carlos Gil

La escasa disponibilidad de pisos ha disparado las rentas en tan solo dos años

24 abr 2018 . Actualizado a las 23:23 h.

La burbuja del alquiler que afecta a las grandes urbes españolas ya se hace notar en Vigo. En tan solo dos años, los precios se han disparado con subidas de hasta el 40 %. Los promotores y las inmobiliarias sitúan la elevada demanda, la escasa oferta y el parón en la construcción de vivienda nueva como las causas de este fuerte incremento. «Un piso medio, en el centro de Vigo, que hace dos años podría estar alrededor de los 600 euros al mes, ahora está en los 900», ilustra el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la provincia de Pontevedra (Aproin), Javier Garrido.

Este aumento en el precio de los alquileres afecta también a las viviendas de lujo. La trabajadora de la inmobiliaria Engel & Volkers de Vigo, María Jesús Gil, confirmó ayer en el programa de Radio Voz Las Voces de la Mañana que «no hay pisos disponibles para alquilar en el centro de Vigo» y que los pocos que hay en el mercado tienen «precios desorbitados». Asegura la promotora que se han llegado a pagar cantidades cercanas a los 5.000 euros al mes por una vivienda de lujo en la ciudad. Se trata de un caso aislado, puntualizó la vendedora, la mayor parte de las viviendas de clase alta de la ciudad se alquilan por precios que rondan los 2.500 euros al mes.

Desde la inmobiliaria están convencidos de que se trata de una burbuja que no tardará mucho en estallar. «Ya no hay margen de subida, hay una burbuja tanto en el alquiler de vivienda ordinaria como vacacional», asegura Gil.

El bloqueo de la ordenación territorial, con la anulación del Plan Xeral del 2008, está obstaculizando la construcción de vivienda nueva, por lo que la mayor parte de la actividad del mercado inmobiliario se concentra en pisos usados. Aun así, tanto Gil como Garrido confían que la situación se normalice en un plazo máximo de dos años, cuando está prevista la construcción de varios bloques de viviendas en la ciudad. «El mercado inmobiliario funciona como cualquier otro, cuando la oferta aumenta, los precios bajan. Y al revés», sintetiza el presidente de los promotores inmobiliarios.

La burbuja en los precios del alquiler está extendida por todas las ciudades de España en estos momentos, explica Gil. Pero los precios más altos están en Madrid y Barcelona, por lo que muchos empresarios se han movido a ciudades como Vigo para desarrollar sus proyectos urbanísticos, aunque «desarrollarlos es complicado» porque el Plan Xeral está parado.

Otra de las razones que contribuyeron a esta alza en las rentas, la sitúa Garrido en la salida de la crisis. «El empleo es más estable y como no hay vivienda nueva, se tiró de la de segunda mano», dijo el presidente de Aproin.

Por otro lado, los propietarios de pisos se han dado cuenta de que en los tiempos que corren tiene más rentabilidad poner el piso en alquiler que venderlo, aprovechando así la coyuntura del mercado y sacar una renta mayor por los pisos vacíos, explican desde la agrupación.

«Hay ahorradores que compran para arrendar sin acudir al banco a pedir una hipoteca»

Uno de los indicadores de la recuperación económica es la reactivación del mercado inmobiliario. Aunque lentamente, la compraventa de pisos está aumentando y lo hace con una particularidad: muchos compradores pagan sus adquisiciones al contado, sin acudir al banco para pedir una hipoteca. «Pequeños ahorradores compran pisos que dedican a alquiler y estas transacciones se realizan, casi todas, sin hipoteca debido a la poca rentabilidad que tendría ese dinero en el banco», explica la promotora de Engels & Volkers, María Jesús Gil. En su inmobiliaria ya han tenido «alguna venta de hasta un millón de euros, es un caso excepcional, pero también las hay de entre 200.000 y 300.000 euros que se realizan al contado», remarca la vendedora.

Este tipo de pequeños inversores suelen buscar viviendas en el centro de la ciudad, aunque todos se encuentran con el mismo problema. «Los pisos son de segunda mano, algunos de 40 años de antigüedad, y tienen precios muy caros», explica Gil. Desde la asociación de promotores tienen constancia de casos de este tipo porque «en Galicia siempre ha sido una tierra de ahorradores», pero no les consta que exista un cambio de tendencia. «Los bancos seguirán realizando venta de vivienda», augura el presidente, Javier Garrido.

Una recomendación que hace la promotora María Jesús Gil a aquellos que deseen vender su piso es «ponerlo al precio adecuado y que se dejen aconsejar por profesionales» y advierte que «tener un piso durante mucho tiempo a la venta es contraproducente», remata Gil.