La Policía Autonómica los incorporará a sus principales labores en la provincia
17 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Entre los objetivos que se ha marcado la Policía Autonómica en el «futuro próximo» se encuentra el echar mano en sus investigaciones de las posibilidades que ofrece la tecnología de aeronaves no tripuladas. Si en la actualidad el uso de drones es ya una realidad en otros cuerpos policiales -los Mossos d’Esquadra los emplearon, por primera vez, semanas atrás con ocasión del Mobile World Congress (MWC), mientras que el verano pasado fue la Policía Local de Benidorm la que anunció que se utilizarían para la vigilancia de la zona marítima de su término municipal-, la Policía Autonómica confirmó que se está viendo «a posibilidade da utilización dos adiantos tecnolóxicos na prevención e investigación» dentro de sus ámbitos de competencia.
En el ámbito preventivo, los drones pueden ser empleados en reconocimientos y vigilancias, así como realizar labores de control medioambiental. En este sentido, las fuentes consultadas aludieron que, a la hora de proteger a autoridades, estas aeronaves resultan más baratas que disponer de un seguimiento mediante helicópteros y evita el tener que disponer de distintos observadores policiales en posiciones elevadas, de tal modo que puedan emplearse en otras labores.
A esto se añade que su maniobrabilidad les permite adentrarse en puntos de difícil acceso, así como que incrementa los ángulos de visión en determinados acontecimientos de masas. Dependiendo de la autonomía y distancia que cubran, la Policía Autonómica podría cubrir largos tramos del Camino de Santiago con cierta facilidad. «Es una capacidad asimilable a lo que hace la Brilat al desplegar sus drones para prevenir los incendios forestales durante el verano», precisó un ingeniero pontevedrés.
En el ámbito de la investigación, al margen de que llegan a zonas habitualmente inaccesibles y que permiten obtener un nuevo punto de vista, por ejemplo, en el supuesto de los incendios forestales, los drones podrían incluir tecnología de reconocimiento facial. De este modo, podrían identificar a un sospechoso que estuviera fichado policialmente en el transcurso de la inspección de una zona concreta.
En todo caso, el futuro empleo de drones no es el único objetivo que se ha marcado la Policía Autonómica gallega a corto y medio plazo.
Furtivismo submarino
En este cuerpo tienen el convencimiento de que, para mantener la efectividad frente al furtivismo, es preciso «modus operandi que están adoptando». Es por ello que consideran «imprescindible» el «capacitar un equipo de submarinismo».
Y es que, desde este cuerpo se ha detectado que «ultimamente se está incrementando moito este tipo de pesca furtiva». En su última memoria anual, la referida al 2017, se alude a que los agentes de la Jefatura de Pontevedra tomaron parte en 1.127 dispositivos policiales y llevaron a cabo 2.131 inspecciones, las cuales derivaron en una veintena de denuncias. De igual modo, se detectaron otras 31 infracciones, en principio administrativas, vinculadas con la pesca marítima, siendo las más habituales el carecer de permiso para llevar a cabo esta actividad, haber realizado un número indebido de capturas o emplear artes prohibidas.
En el documento se alude, igualmente, a algo más de medio centenar de operativos llevados a cabo en el entorno de Portonovo, los cuales determinaron la interposición de dos denuncias.
La intención de la Policía Autonómica es intensificar la lucha contra el furtivismo este año y extenderla a combatir el comercio irregular.
Los agentes velan por la seguridad de diecisiete víctimas de violencia machista
En septiembre del 2016, por primera vez, los agentes de la Jefatura de Pontevedra «comezaron a facerse cargo das mulleres protexidas asignadas desde as Comisarías de Policía Nacional». De este modo, en el primer año de su incorporación a este servicio, los policías autonómicos adscritos a la plantilla de la ciudad del Lérez velaron por diecisiete víctimas de violencia machista, de las que trece se encontraban activas en el sistema de protección.
En la memoria anual del cuerpo se refiere, por otro lado, que los casos de otras trece pontevedresas se encuentran «inactivos», al tiempo que se matiza que «pode darse o caso de que unha muller sexa vítima de varios agresores ou un so autor teña agredido a varias mulleres». En cualquier caso, la implicación de la Policía Autonómica frente a este problemática se percibe en el hecho de que si en enero del 2017 tenía bajo su supervisión a 110 víctimas -estaban activas en el sistema de protección-, doce meses después, en diciembre de ese mismo año, la cifra se había incrementado por encima del doble hasta alcanzar las 240 mujeres en toda Galicia.
En cuanto a los medios humanos, de una plantilla de 47 funcionarios, un total de catorce están dedicados casi que en exclusiva a estas labores, «os cales prestan servizo a quendas, as vinte e catro horas do día, durante os 365 días do ano». Las previsiones que manejan en el seno de este cuerpo son las de que «o número de axentes dedicados á violencia de xénero irase incrementando a medida que se vaian asignando máis vítimas de violencia de xénero».