El Cunqueiro cancela las peonadas para arreglar los fallos de esterilización

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Central de esterilización del Meixoeiro
Central de esterilización del Meixoeiro La Voz

La central de lavado prueba a cambiar sus procesos para evitar las suspensiones

14 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una pequeña revolución se vive este fin de semana a puerta cerrada en el Hospital Meixoeiro. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) se ha propuesto cambiar todo el procedimiento de esterilización del material quirúrgico para acabar con los fallos que en los últimos tres días han obligado a suspender 46 intervenciones quirúrgicas que estaban programadas, después de la aparición de un polvillo blanco en los contenedores de aluminio en los que se transporta el instrumental a los quirófanos. Tanto el análisis de un laboratorio externo como el de la empresa que suministra los contenedores han confirmado que ese polvo es óxido de aluminio, es decir, una degradación de los propios recipientes.

Así que se ha descartado que el proceso de esterilización en sí falle. Pero se sabe que algo degrada el material. Antes de averiguar cuál es la causa concreta, la dirección del área sanitaria prefiere cambiar todo el procedimiento. A lo largo de este fin de semana se modificará la temperatura del agua, el detergente que se utiliza, los líquidos acelerantes del secado, la concentración de jabón y todos los compuestos químicos que intervienen. Todo a la vez.

Al mismo tiempo, se han reforzado todos los turnos de personal para lavar a mano cada uno de los contenedores que tiene el Chuvi -más de un millar- y luego someterlos al proceso de esterilización normal y corriente, que es similar a un tren de lavado. Así se podrá detectar qué recipientes están bien y en cuáles sigue habiendo restos de degradación, para desecharlos. A partir de ahí, «adquiriremos novos contedores... Como se é necesario cambialos todos», avanza el gerente del área sanitaria, Félix Rubial, que es médico preventivista de formación. Como no todos los contenedores tienen el mismo tamaño, por cada uno que se retire hará falta otro equivalente.

Aunque la situación va poco a poco. Ayer se suspendieron diez intervenciones, y no las siete inicialmente previstas, una decisión que se tomó el jueves por la noche. No hubo más. Pero se suman a las siete del miércoles y las 29 del jueves, cuando se aplazaron el 21 % de todas las operaciones.

Como la dirección del área sanitaria quiere que la central de esterilización trabaje a tope durante el fin de semana para detectar qué contenedores están corruptos, para el lunes ha rebajado la programación quirúrgica. Si todo sale según se planificó ayer, el lunes se harán 108 intervenciones más las urgentes. El lunes pasado se hicieron 158 y el anterior, 114. Por lo tanto, serán menos de lo habitual, aunque el Sergas no especifica una cantidad.

Las que se han eliminado son las popularmente conocidas como peonadas, es decir, las operaciones que se realizan por las tardes y que se pagan a los cirujanos como horas extraordinarias. Las únicas que se mantienen son las de oftalmología del Meixoeiro, cuyo instrumental no se transporta en contenedores.

La programación del lunes recoge 61 operaciones por la mañana en el Meixoeiro, 35 en el Cunqueiro y doce de ojos por la tarde en el Meixoeiro. El único cambio en la actividad programada se produce en traumatología: se mantiene la actividad pero no se atenderá a personas que proceden en la lista de espera, sino solo a pacientes ingresados en los últimos días con fracturas.