Club y entrenador tienen 15 días para agotar la opción del TAD
14 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol dio ayer su veredicto sobre el caso de El Olivo. El organismo rechaza los recursos que habían presentado el club vigués y el entrenador Toni Pazó y confirma las sanciones: el descenso dos categorías de la entidad -que ya se había hecho efectivo-, la suspensión durante 18 meses del técnico y multas económicas por cada una de las infracciones graves que se considera probado que se cometieron.
La jugadora Jessica Bedoya denunció el uso de su ficha federativa por parte de otra futbolista del equipo una vez que ella había abandonado el club. Sucedió en tres partidos consecutivos de la temporada 2016/2017 según la versión de la deportista, que fue avalada primero por el juez de instrucción, luego por Competición y que ahora también Apelación refrenda con el dictamen que acaba de emitir. Ante este nuevo veredicto, Pazó y su antiguo club tienen quince días para reclamar ante el Tribunal Administrativo del Deporte, la última instancia a la que pueden recurrir para evitar los castigos impuestos.
Fue precisamente el TAD el que dio la vuelta al proceso en el primer expediente que se había abierto al respecto. Aquel fue anulado por un defecto de forma ?una cuestión de incumplimiento en lo plazos?, aunque admitiendo la legitimidad de Bedoya para denunciar unos hechos que ahora se consideran probados y susceptibles de la sanción que se les ha impuesto, exactamente la misma que en la anterior ocasión.
El propio Toni Pazó llegó a reconocer los hechos mediante conversaciones de WhatsApp mantenidas con la exjugadora del equipo, así como en una entrevista. Ambos documentos fueron presentados como pruebas por la parte denunciante y han resultado claves para que las infracciones se consideren probadas. El motivo que reconocía es que querían preservar la participación en los siguientes compromisos de la jugadora que usó la ficha de Bedoya, que tenía cuatro amarillas.
El juez de competición le consideraba responsable de los hechos junto con el club a pesar de que él argumentaba que la gestión de las fichas no estaba dentro de sus cometidos. Entre las infracciones denunciadas estaba también la de ejercer como delegado sin tener la licencia necesaria para hacerlo, así como que otro miembro del cuerpo técnico del club quebrantó una sanción para sentarse en el banquillo, llegando a figurar incluso en el acta del partido. Todas estas irregularidades se consideran demostradas.
El actual expediente se abrió el pasado 10 de enero y mes y medio más tarde llegaba la resolución de juez instructor con la misma sanción que se había determinado en el primer expediente. Las partes recurrieron, pero un mes más tarde Competición volvía a fallar del lado de la futbolista. Ahora, un mes más tarde, también Apelación se posiciona del mismo lado. Pazó y El Olivo quedan ahora de nuevo a expensas del TAD, si es que deciden recurrir.